Dentro del mundo de la literatura, “El Principito”, escrito por Antoine de Saint-Exupéry, es uno de los libros popularmente considerado como una “lectura obligatoria”. Pero un dato que muchos desconocen, es que la inspiración detrás de esta historia, radicó en la esposa de Antoine, la salvadoreña Consuelo Suncín-Sandoval Zeceña.
Consuelo, quien fue reconocida como Consuelo de Saint-Exupéry, tras su matrimonio con el escritor francés, es la “Rosa”, de quien se hace mención en el famoso libro. Además, Consuelo fue una escritora y artista, quien fue amistad de otra reconocida escritora nacional, Margarita del Carmen Brannon Vega, conocida también como Claudia Lars.
Historia de Consuelo Suncín
Su infancia y juventud
Consuelo nació el 10 de abril de 1901 en Armenia, municipio de Sonsonate, al occidente de El Salvador. Hija del coronel Félix Suncín y Ercilia Sandoval Zeceña. Además, Consuelo tuvo dos hermanas: Ana Dolores y Amanda.
La salvadoreña fue una destacada estudiante desde corta edad. Según indica la Asamblea Legislativa de El Salvador, en su declaración como Hija Meritísima de El Salvador, Consuelo Suncín destacó como una estudiante brillante, graduada del Instituto Central de Señoritas, obteniendo, además, una beca para estudiar en San Francisco, California, Estados Unidos.
En San Francisco conoce a su primer esposo, el mexicano Ricardo Cárdenas, dependiente de un almacén de pinturas. Consuelo Suncín había expresado en reiteradas ocasiones, que su marido era un militar, dato que posteriormente fue desmentido. El matrimonio duró poco tiempo y posteriormente, se divorciaron.
Además de sus estudios en los Estados Unidos, Consuelo estudió en la Ciudad de México, iniciando la carrera de Derecho, cambiándose posteriormente a Periodismo y en Francia, como rescata BBC News Mundo. La salvadoreña se dedicaba a la pintura y a la poesía.
En el país europeo, la salvadoreña conoce a su segundo esposo, Enrique Gómez Tible, conocido también como Enrique Gómez Carrillo, diplomático guatemalteco, nacionalizado argentino. Este se dedicó a la crítica literaria, la escritura y también al periodismo. Tras nueve meses de su matrimonio, este fallece de un derrame cerebral.
Consuelo posteriormente se muda a Buenos Aires, Argentina, país donde también se nacionalizó, y donde recibiría la pensión de su ex marido.
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Matrimonio de Consuelo Suncín y Antoine de Saint-Exupéry
Para el año de 1931, Consuelo, radicada en Buenos Aires, conoce a Antoine de Saint-Exupéry, gracias a su amigo Benjamin Crémieux. Así, la pareja se enamoró de inmediato, estando a punto de casarse en Argentina, sin embargo, la ceremonia tuvo lugar en Francia. Además, la pareja decidió mantenerse a vivir en el país europeo.
Su matrimonio duró quince años, sin embargo, no estuvo exenta de problemas por la profesión de Antoine como piloto (profesión que terminó arrebatándole la vida años después) además de su éxito como artista y escritor. La pareja poco a poco se distanció, aunque según relatos, mantuvieron momentos de auténtica felicidad.
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La Rosa del Principito
El matrimonio Saint-Exupéry tuvo diferentes problemas durante los quince años en los que se mantuvieron juntos. El aclamado libro “El Principito”, escrito por Antoine, es una especie de alegoría, donde la Rosa que protege y es “especial”, para el Principito, está inspirada en Consuelo.
El cariño de Antoine por Consuelo es tal, que, en el libro, el personaje del Principito resguarda esta rosa especial bajo una campana de cristal, la cual creció en su planeta. Así, fue una manera en la que el escritor expresó el enorme cariño que tenía por su esposa, muy a pesar de la turbulencia de su matrimonio.
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Memorias de la Rosa y las alegorías de El Principito
Antoine Saint-Exupéry desapareció en 1944, tras uno de los viajes que realizaba en su avioneta. Este suceso continúa siendo un misterio, ya que aún no se ha esclarecido completamente qué fue lo que sucedió con el aviador.
Tras dos años de su desaparición, Consuelo Suncín escribiría el libro “Memorias de la Rosa”, una autobiografía que no fue publicada mientras la salvadoreña estuvo viva. José Martínez-Fructuoso, heredero universal de Consuelo Suncín, entregó el manuscrito al escritor francés Alain Vircondelet, junto a demás documentación, para, finalmente, publicar la obra en el año 2000.
“El libro es una confesión sobre su relación, y provocó una conmoción porque Saint-Exupéry era considerado un santo”, opinó Marie-Helene Carbonel, destacada hispanista, profesora de Letras Hispánicas en la Cátedra Goya del Centro Universitario Mediterráneo, en Niza, Francia.
Tras la publicación de este manuscrito, se considera que elementos de El Principito son alegorías a Consuelo Suncín y a El Salvador. “La rosa es Consuelo. Los tres volcanes son los volcanes de El Salvador. Los baobabs son las ceibas a la entrada del pueblo de Armenia, en El Salvador. La rosa que tose es Consuelo, que sufre de asma, que es frágil y por eso está protegida bajo una campana de cristal”, describió Marie-Helene Carbonel.
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La figura de Consuelo Suncín-Sandoval Zeceña en la actualidad
Actualmente, el legado de Consuelo Suncín ha empezado a ser reconocido propiamente en Francia, tras un período de tiempo donde no se le brindó la importancia merecida a la salvadoreña.
En 2020, la alcaldía de Ormesson, en Francia, bautizaría una de sus calles principales con el nombre de la escritora, sin embargo y por la pandemia del COVID-19, esto tuvo que ser pospuesto hasta 2022.
El evento se llevó a cabo para el 50 aniversario del Festival de la Rosa, celebrado anualmente en la ciudad francesa. En ella se colocó una placa, en la zona conocida como “El Rosal de El Principito”.
“Agradezco la iniciativa del señor Jean Marie Guerville y del ayuntamiento de Ormesson por ese homenaje”, comentó Gladys Alvarado Suncín, sobrina-nieta de Consuelo. Ella, además, es la principal promotora de la imagen de su tía.
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Gladys comenta que Consuelo Suncín fue “Una mujer que lograba todos sus objetivos. Su vida nos inspira para lograr nuestros propios sueños”.
Además de la iniciativa en Ormesson, la ciudad de Grasse, donde la salvadoreña vivió y falleció, sembraron rosas Delbord, nombradas como “Petit Prince de Saint-Exupery”, en conjunto a la artista Isabelle Chemin. También, en Niza, el gobierno municipal y las autoridades del Liceo Antoine et Consuelo de Saint-Exupery, inauguraron el “Salón del Casamiento de Consuelo y Antoine de Saint-Exupery”, por el 90 aniversario de su casamiento.
Finalmente, el 5 de mayo de 2016, la Asamblea Legislativa de El Salvador, designó a Consuelo Suncín-Sandoval Zeceña como Hija Meritísima del país, “En reconocimiento a sus sobresalientes aportes intelectuales en el campo de la literatura, las artes plásticas y la difusión cultural, brindados a la República de El Salvador y su población”, según expresa el decreto de su nombramiento.
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¿De qué trata El Principito?
Esta obra, publicada en 1943, narra la historia de un aviador, que, tras estrellar su avión, se encuentra perdido en un desierto. Ahí conoce al Principito, joven que le cuenta al aviador que ha viajado por diferentes planetas. Este le cuenta sus experiencias al aviador, mientras repara su avión para viajar nuevamente.
Además, el Principito da especial atención al personaje de la Rosa, quien expresa sentía que se estaba aprovechando de él, decidiendo dejarla atrás para continuar con su exploración por otros planetas. Sin embargo, en su despedida, la Rosa se disculpa con él, por no haber expresado correctamente sus sentimientos, según detalla Cati Gayá, en su sinopsis del libro.
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