El Salvador cuenta con un gran número de importantes sitios arqueológicos que permiten reconocer los vestigios de los pueblos mayas, pipiles y lencas que habitaron la zona. Entre ellos, Joya de Cerén es, no solo uno de los más importantes de manera nacional, sino para toda Mesoamérica.
Considerada como la “Pompeya de América”, en comparación con el sitio arqueológico de Pompeya, en Italia, la importancia del Sitio Arqueológico Joya de Cerén es tal que ha sido declarado patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Historia de Joya de Cerén

El Sitio Arqueológico Joya de Cerén se ubica en el kilómetro 35, carretera a San Juan Opico, en la Libertad. La Fundación Nacional de Arqueología de El Salvador (FUNDAR) indica que esta área formaba parte de la hacienda San Andrés, en el valle de Zapotitán.
La importancia de este sitio es tal que el Ministerio de Cultura de El Salvador indica que “Joya de Cerén evidencia la vida cotidiana de una aldea del Periodo Clásico Tardío”. Esta fue sepultada por una erupción ocasionada por el volcán Loma Caldera en el año 650 d.C.
Tras sufrir esta erupción, la zona quedo sepultada y, por ende, preservada, por alrededor de 1,400 años. No fue hasta 1976 donde los vestigios de la zona fueron descubiertos por primera vez.
El descubrimiento del sitio arqueológico

Según FUNDAR, en 1976, el gobierno de ese entonces inició un proyecto para guardar granos en el terreno donde se encontraron los restos arqueológicos. Tras los trabajos preparatorios, se descubrió el sitio, por lo que se notificó al Departamento de Arqueología de la Administración del Patrimonio Cultural.
Manuel López, quien formaba parte de este departamento, fue el encargado de inspeccionar este descubrimiento. Además, fue López quien registró el lugar como “Joya de Cerén”, pero, debido a la saturación del departamento, no pudo continuarse con el proyecto apropiadamente.
Payson Sheets y su Proyecto Protoclásico

Posteriormente, en 1978, el arqueólogo Payson Sheets, se encontraba realizando una investigación en El Salvador, como explica Analía Llorente, para BBC News Mundo. Sheets estaba realizando su “Proyecto Protoclásico”, que, según FUNDAR, consistía en el reconocimiento aleatorio estratificado del 15% del valle de Zapotitán.
Sheets, al descubrir los restos de Joya de Cerén, declaró: “Asumí que se trataba de una erupción reciente, de unos 100 años, así que excavé en busca de algún diario o contenedor de metal, pero solo encontré artefactos antiguos clásicos. Eso no tenía sentido sumado a que todo estaba a 5 metros de profundidad. Era un enigma”.
De esta manera, fue descubierto uno de los sitios arqueológicos más importantes de Mesoamérica. “Me di cuenta de que no había un lugar en el mundo moderno con una preservación de este tipo”, añadió también Sheets”.
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¿Qué fue descubierto en Joya de Cerén?

Tras la realización del debido proceso de registro, se encontraron en el sitio diez edificios. Entre ellos:
- Casas.
- Bodegas.
- Cocina.
- Edificio donde se ubicaba una chamana.
- Edificio cívico para reuniones comunitarias.
- Sitio para guardar objetos y preparación de alimentos para ceremonias o festividades.
Además de estos edificios, también se descubrieron semillas de frijoles, ayote, maíz, yuca. Junto a ellos, se encontró también un surtido de piezas de cerámica como cuencos, vasos o cántaros; Estas se encuentran en exhibición en el museo del parque.
También un “temazcal”, conocido como un “baño-sauna”, siendo único en su categoría, ya que, según explica Johnny Ramos, administrador del parque, en toda Mesoamérica no se ha encontrado ningún otro en pie.
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¿Por qué el sitio se llama “Joya de Cerén”?

Según el FUNDAR, el nombre de este sitio arqueológico proviene de:
- “Cerén”, apellido utilizado en El Salvador.
- “Joya”, que es una expresión derivada del castellano antiguo utilizada para referirse a un valle pequeño de suelo fértil, rodeado por terreno accidentado.
Creación del Parque arqueológico

Tras el proceso de desentierro del parque, se inició también el proceso para la creación de un parque arqueológico. En 1989, cerca de la finalización del proyecto de Sheets, este indicó que, si no se techaban las estructuras, estas serían enterradas nuevamente.
El Lic. Ricardo Recinos, parte de la junta directiva del Patronato Pro-Patrimonio Cultural (ONG que actualmente ya no existe) convenció a los demás directores de “adoptar” a Joya de Cerén, como explica FUNDAR.
Tras la instalación de los techos en las estructuras prehispánicas y el trabajo por adquirir terrenos adyacentes y colocar techado permanente, el parque fue inaugurado en 1993, año en el que también fue nombrado Patrimonio de la Humanidad.
Patrimonio de la Humanidad

El Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA – actual Ministerio de Cultura) inició las gestiones para nombrar este sitio arqueológico como Patrimonio Mundial en 1992, como explica FUNDAR.
Posteriormente, en 1993, la UNESCO la nombró Patrimonio de la Humanidad, ya que “los vestigios de este sitio aportan un testimonio excepcional sobre la vida cotidiana de los agricultores mesoamericanos de esa época” según explica el ente.