La Finca San Antonio Amatepec, propiedad de la familia Boza, es una productora de café salvadoreño que destaca internacionalmente por su grano. Está ubicada en el municipio de San Marcos, departamento de San Salvador, en el cerro San Jacinto a una altura de 1200 metros.
Posee una extensión aproximada de 140 manzanas, cultivadas en su mayoría con variedades tradicionales de café como: Pacas, Bourbon, Maragogipe e Icatu Amarillo.
Historia de la Finca San Antonio Amatepec
En el año de 1969 Don Carlos Boza compra un terreno deforestado y con abundante roca. Un año después en 1970 decide comenzar a reforestar como un bosque de café, siendo esto el inicio de lo que se conocería como Finca San Antonio Amatepec.
Durante los primeros años, la finca solo funcionaba como un lugar para el esparcimiento familiar. Respecto al cultivo de café si se realizaba, pero el grano uva se vendía a un exportador local, ya que la familia no contaba con conocimientos en caficultura y aunque había interés por entrar al mercado del café, la “mala calidad” de su café los detenía.
Pues según Karla Boza, hija de Don Carlos Boza, en el Beneficio de café les hicieron creer que tenían un mal café. Sin embargo, esto cambió cuando en el año 2010 decidieron certificar la finca con Rainforest Alliance, organización internacional sin fines de lucro que trabaja en la intersección de los negocios, la agricultura y los bosques para crear un mundo donde las personas y la naturaleza prosperen juntas.
La organización les pidió una muestra de su café y después de realizar algunas pruebas, resultó ser el segundo mejor del país. Este sería el primero de varios descubrimientos que haría la familia Boza.
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Incursión en la caficultura
Posteriormente debido a la excelente calidad de su café, fueron invitados a una feria del café en Estados Unidos en donde descubrieron que el nombre de la finca, fotografías y hasta su café, era utilizado por otras personas para lucrarse.
Así comienza el interés de las hijas del señor Boza, Karla y Daniela, de convertirse en caficultoras para ayudar a su padre con el negocio. Además, reactivaron la Finca San Antonio Amatepec, que enfrentaba problemas económicos.
El camino no fue fácil, pero las hermanas Boza comenzaron a tomar las riendas del negocio, se documentaron, se prepararon estudiando todo sobre lo relacionado al rubro del café y se enfocaron principalmente en la producción de cafés especiales a través de métodos sustentables.
También adquirieron el compromiso con el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de la comunidad local, logrando el éxito del negocio gracias a su pasión por el mundo del café y como una herramienta clave, usaron las redes sociales para obtener clientes.
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Actualidad de la finca
En la actualidad la Finca San Antonio Amatepec es una de las más reconocidas en El Salvador. Además, es considerada un pulmón verde en la ciudad, porque es uno de los pocos lugares que han preservado las áreas verdes.
Como todo negocio ha sufrido cambios con el paso de los años. Uno de los cambios fue la ampliación del terreno, ya que la familia Boza adquirió una propiedad colindante en donde funcionó el Teleférico San Jacinto.
Además, también ha cambiado y mejorado la infraestructura, aumentó la cantidad de empleados, se cultivan más variedades de café, entre otros cambios, para mejorar la producción de café.
En el futuro se espera que la finca pueda procesar más café y mejorar la calidad anualmente. Asimismo, poder instalar un beneficio para procesar café lavado, montar una tostaduría pequeña y tener una marca propia.
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Reconocimientos obtenidos por la Finca San Antonio Amatepec
La calidad del café, así como la ejecución de buenas prácticas para cultivarlo, permitieron que la finca se hiciera acreedora del Premio Sprudgie 2021. Este fue obtenido por la caficultora Karla Boza, quien compitió con caficultores de Nicaragua, Colombia, Honduras, entre otros, y sobresalió.
También las variedades de café bourbon y pacas que se cultivan en la finca, han obtenido puntaje de hasta 86, logrando ser exportados a Estados Unidos, Canadá, Australia, Arabia Saudita e Inglaterra siempre a precios arriba de la bolsa, lo que les ha ayudado a seguir en el negocio.
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El café en El Salvador
La importancia del café en El Salvador radica en que este rubro es uno de los principales rubros económicos que contribuyen al producto interno bruto (PIB) y a la generación de empleo.
El Salvador cuenta con tres zonas productoras de café que tienen un área total cafetera de 231,751 manzanas y cubren el ocho por ciento del territorio. Están distribuidas de la siguiente manera: En 51.8 por ciento al Occidente, 29.1 por ciento en el Centro y 19.1 por ciento al Oriente del país.
Los tipos de calidad del café poseen una distribución del cultivo en 52.4 por ciento bajo, 32.1 por ciento media altura y 15.5 por ciento estricta altura.