Agüijuyo es el nombre de una princesa, protagonista de una triste historia de amor, como el nombre de uno de los atractivos turísticos más conocidos de Atiquizaya, en el departamento de Ahuachapán.
La leyenda de Las Lágrimas de Agüijuyo es un relato de los antepasados indígenas y la popularidad de esta es tan notable que uno de los atractivos turísticos de la zona lleva su nombre, el Turicentro Agüijuyo.
La leyenda de las Lágrimas de Agüijuyo
Esta leyenda indígena cuenta la historia de la princesa Agüijuyo y el príncipe Zunca, una pareja que estaba enamorada, pero que no pudieron mantenerse unidos y vivir su amor.
Cuenta la leyenda que en un inicio, el príncipe correspondió el amor de la princesa, pero pasado un tiempo, su amor se volvió imposible, debido a rumores que deshonraron a la hermosa joven, sembrando la duda en su amado.
Estos rumores fueron esparcidos por Garucho, el hermanastro de Agüijuyo, quien sentía celos del príncipe porque los padres de ambos lo tenían en buena estima. Contrario a Garucho, quien se decía tenía un gran odio en su corazón.
El hermanastro de la princesa la difamó expresando que ella ya no era virgen, lo que causó una gran sorpresa entre los pobladores y las familias de los protagonistas. Por ello, la pareja se separó.
La princesa no soportó el dolor por el desprecio de Zunca y tomó la decisión de encerrarse en su habitación para siempre y no hablar con nadie.
Después de algún tiempo, el príncipe se dio cuenta de su error, encerrándose también en su hogar. En la decisión de ambos jóvenes también influyeron los padres, pues ellos no estaban de acuerdo con la relación amorosa de sus hijos.
Pasaron los días y finalmente los enamorados murieron de tristeza, según se relata en el pueblo.
Garucho, al darse cuenta de ello, quiso enmendar su error, afirmando que todo lo que había dicho eran mentiras, pero ya era tarde. La pareja, ya fallecida, no podía ser salvada.
Los pobladores se entristecieron demasiado con la muerte ambos, derramando una gran cantidad de lágrimas hasta formar nacimientos de agua. Estas siguen fluyendo en el presente y alimentan las piscinas del Turicentro Agüijuyo en Atiquizaya.
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Turicentro Agüijuyo
El turicentro Agüijuyo se sitúa en el cantón Zunca, municipio de Atiquizaya, departamento de Ahuachapán, a un kilómetro al noroeste de la ciudad, sobre la calle que conduce hacia San Lorenzo.
El turicentro es parte de más de una veintena de manantiales del municipio ahuachapaneco. Cuenta con piscinas naturales de agua cristalina, rodeadas de árboles y una hermosa vegetación.
Según entrevista en Elsalvador.com, Marcos Hidalgo, el administrador del turicentro, la piscina donde está el nacimiento de agua mide 15 metros de ancho, 35 de largo y tiene dos metros máximos de profundidad.
A su vez, afirma que no existe una fecha exacta de cuándo fueron construidas las piscinas, pero hay pobladores de más de 90 años que comentan que aprendieron a nadar en ellas cuando eran pequeños.
El turicentro atrae a la población gracias a su temperatura agradable, por lo que los turistas pueden refrescarse nadando en las aguas de Agüijuyo. También existe una zona de parrillas para los visitantes, en caso de que desearan cocinar sus alimentos en el lugar.
Este destino turístico puede visitarse de lunes a martes y de jueves a domingo desde las 8:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. El miércoles no abre al público por trabajos de mantenimiento en las piscinas.