La leyenda del Cadejo cuenta la existencia de un animal que sale por las noches para cuidar o atormentar a las personas que trasnochan o se emborrachan mientras transitan lugares solitarios; en general, es considerado como un espíritu protector.
Este legendario ser es descrito como un perro de apariencia espectral, de gran tamaño, de pelaje desaliñado, garras enormes, con ojos brillantes, y cadenas que arrastra al caminar.
En cada región, la historia sobre la leyenda tiene sus variantes, pero en la mayoría se habla de la existencia de dos Cadejos: uno de color blanco y otro de color negro; el primero representa lo bueno, mientras que el segundo lo malvado. En algunos relatos se habla de uno color gris encargado de proteger a los niños desamparados.
¿Cuándo se creo la leyenda del Cadejo?
Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define al cadejo como un “Animal mítico mesoamericano, con apariencia de perro lanudo y ojos como tizones, que arrastra una cadena y asusta a borrachos u hombres trasnochadores”.
Hablar del Cadejo es remontarse a la mitología de los mayas y algunas tradiciones chamanísticas de los pueblos nahuales en la región de Mesoamérica. Según los mitos, existieron personajes de dichas culturas que poseían la habilidad de transformarse en animales para ejercer labores de carácter religioso o funerario.
En ese sentido, nació la creencia de que los perros acompañaban a los muertos en su travesía hacía el más allá. Es por esto que se cree que toda persona tiene un animal protector, y que todo lo que le suceda al primero afectara al segundo.
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Leyenda del Cadejo completa
¿Su origen es divino?
Algunas narraciones de países de mesoamericanos plantean que el cadejo blanco y el cadejo negro fueron creaciones de Dios y Satanás, respectivamente. Cada uno con un propósito en específico.
Para este caso, la leyenda cuenta que Dios creo al cadejo como una figura atemorizante, pero, a su vez, protectora; esto luego de darse cuenta de los males por los que pasaba el pueblo. En ese sentido, creo a la criatura con forma de perro con ojos rojos como las brasas y de un pelaje blanco como las nubes.
Por otro lado, Satanás sintió enojo en contra de Dios y su creación, por lo que decidió hacer una copia de esta en color negro, cuyo objetivo sería provocar en aquella persona que lo viese una sensación de miedo.
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Padre e hijo, condenados a vivir como cadejos
Otras versiones de Mesoamérica cuentan que el origen del cadejo surgió a partir de la maldición de un padre hacia su hijo, condenándolo a vivir como un alma en pena rodeado de cadenas a causa de la actitud libertina y desordenada que tenía.
No obstante, otras adaptaciones narran que el hijo era el bueno y falló al momento de castigar a su padre por ser un borracho, por lo que este último lo condenó a vivir en forma de perro y cuidar a las personas, especialmente, a los hombres con problemas de alcohol que deambulan por las calles.
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Leyenda del Cadejo en El Salvador
En El Salvador la leyenda del Cadejo es uno de los relatos más populares entre las personas que vivieron los pueblos o en las zonas rurales del país. Los abuelos manifiestan que, en más de una ocasión, durante su juventud, se percataron de la presencia de este ser acompañándolos en su caminar.
Una de las señales que indicaba que el cadejo andaba cerca, era que la persona escogida sentía una presencia a sus espaldas, con un caminar tranquilo, y cada uno de sus pasos se escuchaba como los de una cabra.
Según algunos relatos, las personas se enfermaban de fiebre durante días o semanas luego de haber tenido un encuentro con el cadejo. Asimismo, en casos más extremos, hay quienes se dice perdieron la cordura o la vida después de ver sus ojos que parecen brasas.
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Leyenda del Cadejo blanco
En algunos relatos mesoamericanos se habla del cadejo de un solo color, pero en El Salvador se habla de la existencia de dos, uno blanco y el otro negro. A cada uno se le atribuyen características propias y funciones diferentes, según narran las historias de los abuelos.
En el caso del cadejo blanco se dice que representa la misericordia, el bien y la bonanza; se le considera con un ente de protección para la persona que se cruza en su camino. También se le da una tipología de genero ya que este sería el guardián de los hombres.
Leyenda del Cadejo Negro
Por otro lado, el cadejo negro se ha llevado el título de antagonista en su leyenda ya que se dice representa la maldad y lo impuro. Además, que este anda errante y ataca a las personas que trasnochan por las calles, especialmente, a los borrachos, como manera de escarmiento por la vida libertina que suelen llevar.
En ese sentido, el cadejo suele arañar el suelo con sus garras mientras sigue a su víctima. Se dice que sí el sonido se escucha cerca es porque está lejos y cuando se escucha lejos es porque está cerca, lo que indica que empezará su ataque.
También, en otros relatos, al igual que su contraparte, se le atribuye una tipología de genero ya que tiene como deber la protección de las mujeres.
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El Cadejo en la literatura salvadoreña
El escritor salvadoreño, José Efraín Melara Méndez presentó el cuento titulado “El Cadejo” en la que describió a esta popular leyenda como un pequeño perro inofensivo que solo seguía a las personas sin hacerles daño alguno. El menciona en su versión que la gente no lo veía, pero sospechaban de su presencia por sus pasos similares a los de un cabro; el negro era para los hombres y el blanco para las mujeres.