La casta de campeón surge en los momentos más complicados. Y eso es algo que ha demostrado un equipo de fútbol amateur en el municipio de Sacacoyo, departamento de La Libertad.
El Real Ebriedad es un cuadro histórico de la localidad. Tiene más de 20 años de existir, nos comenta Daniel Rivas, capitán del equipo. El arraigo con la zona es innato, añade.
“La mayoría de sus jugadores son de Sacacoyo, del casco urbano; otros son de Ateos, que es un cantón de Sacacoyo”, cuenta Daniel.

La situación de emergencia por el COVID-19 cambió por completo el panorama del municipio. Este salvadoreño comenta que el virus ha afectado bastante en la zona.
“Es un pueblo de bajos recursos y hay bastantes familias que solo tienen ingresos por un miembro de la familia; trabajan en maquilas y son las primeras que cerraron”, explicó.
Estos guanacos no se quedaron con los brazos cruzados. Colgaron los tacos por un momento para ayudar a su comunidad, esa que los ha apoyado desde las gradas.
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Ayudando a la comunidad
Una conversación entre cheros dio paso a la acción altruista de estos guanacos. Daniel cuenta que estaba reunido con otro miembro del equipo y buscaron cómo poder ayudar a la gente.
“Entonces surgió la idea de recaudar fondos, escribimos al WhatsApp del grupo a ver si nos apoyaban”, contó.
El llamado fue atendido por los miembros del Real Ebriedad. Incluso algunas personas de la barra del equipo se sumaron.
“Así salió la ayuda y ya hemos realizado dos entregas: la primera fue el domingo 10 de mayo y la otra el pasado 17 de mayo”, dice este salvadoreño.
En estas dos salidas han visitado el cantón La Montañita, Siete Ranchos, Ticuma, Buena Vista, y Solmina. Gracias a su esfuerzo, 105 familias han sido beneficiados con la entrega de víveres. La idea es llegar a más.
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En la rebusca
Daniel comenta que el equipo está motivado a seguir adelante ayudando a la comunidad. Pero que para ello están buscando recaudar más fondos.
“Primero Dios haremos más entregas”, señala este salvadoreño.
Daniel cuenta que ya se han reunido como equipo para ver cómo generar más ingresos. La disposición por ayudar está, pero también están teniendo dificultades económicas.
Pero eso en lugar de desanimarlos, los lleva a rebuscarse.
A través de su página de Facebook han organizado una rifa. Para hacerle honor al nombre del club, están rifando una “pata de elefante”.
“Esperamos que mucha gente nos apoye en esta iniciativa”, menciona este salvadoreño.
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Experiencias que llegan al corazón
Es la primera vez que este equipo salvadoreño se embarca en una tarea altruista de este nivel.
Daniel explica que la experiencia los deja sin palabras.
“Uno se queda sin palabras al ver a las personas que con poco cómo se alegran de su corazón, al ver la sonrisa de los ancianitos cuando uno les lleva la ayuda”, añade.
La felicidad y el orgullo por el esfuerzo que están haciendo los impulsa a seguir adelante.

Daniel cuenta que uno de los momento que más los tocó fue en el cantón Ticuma. Donde ayudaron a una pareja de ancianos.
Este salvadoreño cuenta que la señora se sorprendió, al verlos. Pero que al ver que llevaban ayuda, se puso a llorar.
Nos dijo “Dios los ha puesto en el camino de nosotros porque sinceramente no teníamos nada para comer en este día”, comenta. Daniel hace un llamado para que otros salvadoreños se animen a ayudar.
“Con lo poco que podamos aportar, vamos a ver a las personas sonrientes, que no van a aguantar hambre”, dice.