Kevin Gómez es un chef salvadoreño apasionado por la comida. La perfección en los procesos es una de sus virtudes. Igualmente le gusta investigar historia de la gastronomía.
El arte de la cocina requiere pasión. Un platillo es capaz de provocar un viaje gastronómico que evoque recuerdos. En fin, crear toda una experiencia.
Él y su familia están radicados en Nicaragua. Estos han sido cuatro años de trabajo duro, contó a Guanacos.com. En este tiempo ha logrado establecer un par de marcas. Y tiene proyectos para los próximos meses.
“El Calache es una marca que tenemos junto a mi esposa y mi socia. Nació en octubre de 2016. Tenemos Santa Pizza, que nació en febrero de 2020. Y al mismo tiempo nació Nangú, estamos próximos a abrir, en la primera semana de octubre”, explicó.

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Un chef conectado al país a través de la comida
“A mí lo que me gusta es la historia de la gastronomía nacional. Pero más allá de eso, poder averiguar toda la despensa que existe en el país. Conocer sobre productos nacionales que son autóctonos. Esa considero que es mi especialidad”, señaló Kevin.
“Yo tenía la idea de hacer cocina contemporánea en El Salvador. Investigar mucho sobre los productos, la gastronomía autóctona. Quería explotarlo para vender un restaurante 100% salvadoreño. Pero quería hacerlo de una manera más elaborada. Resaltar otra clase de productos que por lo general solo se comen en el campo”, agregó.
Un chef salvadoreño poniendo su toque en Nicaragua
Kevin comenta que llegó a Nicaragua buscando empleo. Sin embargo, el mercado laboral era más complicado que en El Salvador.
“Yo inicié El Calache debido a la frustración que tenía cuando vine a Nicaragua. Yo traía un currículo. En El Salvador había hecho un poco de carrera”, dijo.
Entonces, tomaron una decisión. Usaron sus ahorros e invirtieron en un food truck. El reto era presentar algo diferente. Pues comenta que en Nicaragua ya se contaba con esa modalidad.
“Acá en Nicaragua desde hace muchos años ha habido remolques de comida. Pero nosotros queríamos venir e implementar un modelo diferente. Prácticamente establecer restaurantes sobre ruedas. Ya sea en remolques, en camiones. Y así iniciamos”, contó Kevin.
Sin embargo, el mercado no era lo que esperaban. El escenario fue complicado. Pero no se rindió.

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La oportunidad
Kevin comenta que la frustración era grande. Habían pasado un par de meses complicados. Pero en una de sus rutas se dio una oportunidad de oro.
“Cerca de la embajada de El Salvador estaban construyendo un food park. Nos parqueamos. Casualmente estaba uno de los dueños viendo la construcción. Hablamos y le explicamos lo que queríamos hacer como negocio. Quedaron encantados con la idea. Ese era el tipo de marca que querían tener en su food park. Los dueños son estadounidenses y ellos traían el concepto gringo”, dice emocionado.
“Nosotros fuimos los primeros anexos a ellos para incorporarnos al proyecto. El lugar fue un éxito. Nosotros nos sentimos contentos por entrar a un proyecto que tenía visión y futuro”, añade.
El Calache continúa en el mismo lugar: “El Predio”. Y Santa Pizza también está ubicada ahí.
Compartiendo el éxito y creando fuentes de empleo
“Iniciamos El Calache siendo Tania y yo. Ahora vivimos 8 personas de los dos negocios que tenemos funcionando. Vamos a incorporar dos personas más la próxima quincena. Con la apertura de Nangú probablemente sumemos tres más. Así serían 13 personas que tienen su ingresos de nuestros negocios”, dijo orgulloso.
Este chef salvadoreño, además de enfocarse en los negocios, también ha demostrado su lado altruista. Durante los cierres de fronteras por la pandemia, buscó ayudar a los salvadoreños varados.
“Yo considero que en este tipo de situaciones solo la empatía salva al pueblo. Entonces pusimos en posición nuestros negocios para ayudar en lo que pudiéramos. No tuvimos tanto alcance como hubiéramos querido. Hubo mucha gente que estaba varada, pero estaba fuera de Managua. Nos escribieron bastante. Pero lo que pudimos hacer para ayudar, lo hicimos”, señaló.

El sueño del chef salvadoreño
“La idea a futuro es franquiciar alguna de nuestras marcas a nivel centroamericano. Está la idea, el sueño principal, de hacer un restaurante de comida salvadoreña en los Estados Unidos. Ahí hay un mercado, muchos hermanos salvadoreños. El covid-19 nos ha enseñado mucho, a tener mesura para desarrollar proyectos nuevos”, dijo.
Además, nos adelantó otro proyecto. A finales de año espera lanzar una marca enfocada a los salvadoreños en Nicaragua. Sería un negocio 100% de comida típica salvadoreña. La pandemia retrasó la ejecución. Pero ya está avanzado. Nada detiene al chef salvadoreño.