Ernesto Ayala Rivera es un joven emprendedor de 29 años de edad. Desde hace una par de años, este chalateco se dedica al rubro turístico. En este tiempo ha conocido más de 20 países y diversos destinos en el país ahora impulsa el turismo solidario.
Este salvadoreño comenta que su agencia de viajes surgió por su inquietud de conocer el mundo. Misma que compartió con algunos amigos.
Explica que la idea nunca fue con una visión de negocios, pero que el mercado se abrió y aprovecharon la oportunidad.
Ahora, más consolidado, Ernesto Mochilero, como se le conoce, aprovecha sus contactos para ayudar al prójimo. Durante las emergencias por las lluvias y la pandemia por coronavirus, se ha encargado de llevar ayuda a los necesitados.
Para lograrlo ha recurrido a sus redes sociales. La respuesta de sus amigos en el mundo no se hizo esperar. La idea es demostrar que ayudando se enriquece el alma impulsando el turismo solidario.
Turismo solidario conociendo el mundo
Ernesto es ingeniero industrial. Este guanaco contó que comenzó a viajar en 2015, cuando realizaba un pregrado en España. En sus días libres tomaba su mochila y se aventuraba a conocer las ciudades españolas. Luego vinieron países como Italia, Francia, Alemania y Portugal.
Al venir la país, sintió que le quedó corto. El deseo de seguir viajando se mantuvo, cuenta. Al inicio, Ernesto comenzó a mochilear en los ríos, volcanes y pueblos de El Salvador. Después juntó a sus amigos. Estos llevaron otras personas. Y así la fama de Ernesto Mochilero comenzó a crear su nombre.
“Armamos un grupo para seguir con la dinámica. Al inicio surgió como un grupo de amigos que íbamos a viajar, a conocer el país”, explicó.
Ahora Ernesto Mochilero es una agencia de turismo a nivel internacional. La visión de la empresa es expandirse. “Estamos trabajando con Perú y Colombia, serían los países más próximos donde podríamos abrir una sucursal”, dijo Ernesto.
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Ayudar enriquece el alma
La crisis sanitaria por coronavirus lo afectó significativamente, dice. El año pasado movilizaron más de 250 personas en 15 viajes internacionales. Este año el objetivo era duplicar las cifras.
Y en 2020 empezó bien: logró cuatro viajes entre enero y febrero y se movieron unas 100 personas. Pero luego vino el cierre de fronteras y las restricciones por la pandemia.
Ante este escenario, Ernesto no perdió la buena vibra guanaca. En cambio, decidió enfocar sus esfuerzos en ayudar a las personas afectadas por las emergencias. Para obtener recursos creó la campaña “Ayudar también enriquece el alma”.
“Lo lanzamos como una prueba, varios turistas nos empezaron a responder”, contó Ernesto. Ahora planean dejarlo como un tema de Responsabilidad Social Empresarial, agregó.
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Buena vibra para ayudar
El trabajo altruista de Ernesto Mochilero ha contado con apoyo de turistas solidarios nacionales e internacionales. Gente de Estados Unidos, Canadá, Suecia y España se han sumado a la campaña.
Las manos amigas no han faltado en el país. Para realizar las entregas también han contado con el apoyo de la Juventud Misionera Diócesis de Chalatenango. A la fecha han entregado unos 200 paquetes de alimentos y kits de higiene personal.
Las entregas iniciaron en Chalatenango. Luego llegaron a San Salvador, a la colonia El Sol, Santa Rita, caserío La Rastra, cantón Tobías, colonia Las Palmas, comunidad 10 de Septiembre, colonia Obrera, entre otros.
Ernesto concluye diciendo que la meta es llegar a unas mil familias pues ayudar enriquece el alma.
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