Mónica Nieto es una mujer emprendedora que, como muchos salvadoreños, se rebusca a diario para salir adelante. Desde su casa en Cojutepeque, ha buscado la manera de aportar para el sustento de su hogar.
Esta guanaca vive con sus padres y su hija. La cuarentena domiciliar obligatoria, debido a la pandemia del COVID-19, afectó su fuente de ingresos. Sin embargo, esta salvadoreña se reinventó para no quedar estancada.
“Este es el verdadero momento de demostrar la vocación que uno tiene”, dice Mónica, quien tiene más de una década en el rubro del entretenimiento.
Lo que inició como un apoyo a la iglesia a la que asistía se convirtió en su profesión. Descubrir el “verdadero arte del payaso” la motivó a dedicarse de lleno a esta vida.
En medio del encierro que afecta a miles de salvadoreños, Mónica ha innovado su profesión. Alejada del público y sus aplausos, acudió al internet para eliminar esa distancia.
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Piñatas en internet
Las medidas de distanciamiento físico cambiaron bruscamente el escenario de las personas alrededor del mundo. Los cierres de espacios y las cancelaciones de eventos se mantienen hasta hoy. El Salvador no fue la excepción. Mónica lo sabe.
“A mí me suspendieron eventos ya agendados, de los que había recibido anticipos”, comenta. En ese momento comenzó la carrera por encontrar la forma de resolver a los clientes y obtener algún ingreso.
La solución llegó cuando una amiga le comentó que quería hacer “algo” por a su hijo. “Yo ya había pensado en eso de las fiestas virtuales. Ahora que la gente está en cuarentena, los niños se van a aburrir, van a cumplir años y van a esperar algo diferente, hay que innovar”, pensó.
Mónica vio en esta petición una oportunidad. Las fotos y videos sirvieron de promoción después.
“Soy del pensamiento de que o somos flexibles o nos quebramos. Echando a perder se aprende. Entonces lo hice”, dijo.
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Toti Clown, un oasis de alegría
Mónica ha potenciado el alcance del internet para transmitir mensajes positivos a la población. Su alter ego, Toti Clown, se encarga de “cambiar el cassette” de los salvadoreños.
“La gente no necesita escuchar más caos, angustia, preocupación con el tema del COVID-19, sino encontrar algo que le cambie la mentalidad”, explica.
No ha sido fácil, pero Mónica ha logrado ofrecer un par de fiestas en internet. La segunda la logró tras convencer a una cliente para aceptar un show virtual a cambio de mantener el anticipo que le había entregado.
Malabares con pelotas, magia cómica y concursos son parte del repertorio en internet.
“Gracias a Dios, de ahí se vinieron más, la gente le dio aceptación. Ahí me han ido recomendando. La situación económica para algunos no es muy buena, pero una fiesta que me salga, me ayuda”, explicó.
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Premio a la alegría
Toti Clown no solo ha destacado en internet. Un par de años atras, su talento la llevó a recorrer algunos países de Centroamérica y obtener reconocimientos.
Su fuerte, comenta, es la globoflexia. Ese don la llevó a ganar premios en El Salvador, Guatemala y Costa Rica.
“Una de las cosas que es interesante y satisfactorio para mí es que la mayoría de los que hacen globoflexia solo son hombres, más acá en El Salvador, en cierto modo rompí ese esquema donde solo hombres participaban”, dijo.

Sin embargo, uno de los mayores premios es poder marcar los corazones de las personas, añade.
“Uno no se imagina cómo nuestras acciones pueden servir para ganarse el cariño más sincero, el de los niños. Son cosas bien emotivas, realmente estoy haciendo algo que me gusta, que puede marcar los corazones de las personas”, manifestó.