Con un histórico Domingo de Resurrección la Iglesia católica culminó la Semana Santa en redes sociales, esperando a Jesús en vehículo y con la ciudad vestida de blanco.
Jesús se apoderó de las redes sociales en esta Semana Mayor, sintonizando a las familias con los sacerdotes de su comunidad y con la máxima representación de la Iglesia: El Papa Francisco.

Los templos estuvieron vacíos, pero bajo el lema “la iglesia somos nosotros”, la feligresía le dio un giro a la semana y vivió todo desde su casa.
Desde la Basílica de San Pedro, en Roma, el Papa Francisco celebró la misa de Domingo de Resurrección con las frase “resucitó de veras mi amor y mi esperanza” , señaló antes de dar su bendición.
La transmisión en vivo en Facebook
Toda la programación de Semana Santa fue compartida en redes sociales y los adultos mayores que no tenían acceso a la tecnología fueron informados a través del boca en boca por sus vecinos.
Las pastorales de Comunicaciones jugaron un papel fundamental para mantener viva la fe y esperanza de todas las comunidades.
Su rol tomó fuerza cuando el presidente de la República, Nayib Bukele, informó que los medios de comunicación podía continuar con su labor durante la declarada cuarentena domiciliar por la emergencia del COVID-19.

Un video, una fotografía o minutos de reflexión de la Palabra se convirtieron en el alimento de la feligresía en línea.
¿Cómo notaron esto? Por el incremento hasta cinco veces más de sus “me gusta” y “me encanta”, así como las veces compartidas.
El recorrido de Domingo de Ramos y las misas de Lunes, Martes y Miércoles Santo fueron transmitidas en vivo por Facebook.
YouTube y WhatsApp fueron las aplicaciones más utilizadas para compartir todo el material en Semana Santa.

#QuédateEnCasa, Jesús llega por ti
Las procesiones fueron suspendidas, pero el recorrido en vehículo fue la estrategia más usada por los religiosos para visitar a los creyentes.
El Jueves Santo los sacerdotes hicieron ruta con el Santísimo, este es el día conmemorado con la Última Cena del Señor.
En esta ocasión, al igual como Domingo de Ramos, las familias colocaron un símbolo en sus hogares y encendieron una vela en representación de la luz de Cristo.


Para Viernes Santo el símbolo utilizado fue un crucifijo o cruz, en espera del Santo Entierro en camión como se realizó en el municipio de Nahuizalco, Sonsonate.

“El padre dijo que teníamos que adorarla y dar gracias a Jesús por la máxima expresión de amor y entrega”, así lo describió Cecilia Najarro, una feligrés de San Salvador.
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Feligresía activa desde casa
La comunidad católica se mantuvo activa con la colocación de altares en sus hogares cada día.
El Sábado Santo las familias prepararon un altar en honor a la Virgen María, un día representado por el silencio por el dolor de la “madre de Jesús”.

La Vigilia Pascual fue transmitida por redes sociales, pero la celebración se realizó dentro de los templos solo con el sacerdote y Liturgia, sin feligresía.
Para el Domingo de Resurrección las ciudades se vistieron de blanco, como símbolo de pascua por el regreso de Jesús a la vida.
Pañuelos blancos con flores, recuadros de Jesús y palomas blancas fueron algunas de las decoraciones en las casas para esperar el último recorrido de Jesús.
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