Marcos Salguero
El delicioso platillo de la yuca salvadoreña es uno de los favoritos de la gastronomía local. Su toque especial hace distinguir a varias zonas del país: Chalchuapa, Izalco y Sonsonate, donde los comensales regresan para degustar este fabuloso antojo. Hoy conoceremos uno de sus famosos negocios: “Yuquería Mamá Tita”.
La yuca es una raíz tuberosa procedente posiblemente de Brasil, Paraguay o el Amazonas. Su domesticación en la región andina se remonta a tiempos prehispánicos y ha sido base de la alimentación, junto con el maíz, de distintos grupos indígenas.
En El Salvador, la yuca se ha convertido en una comida tradicional que debe estar en cualquier recetario de comida típica salvadoreña.
Los Inicios de la Yuca de Mamá Tita
La yuca de mamá Tita es de tradición. Su trayectoria es de 33 años. Es sobre el Bulevar Acaxual de la colonia Sensunapán, al sur de la ciudad de Sonsonate, donde se degusta el toque especial de la gastronomía de esta salvadoreña.
Durante su juventud, Marta Alicia Ramos de Martínez, “Mamá Tita”, se dedicaba a la venta de frutas embolsadas. Un día, una de sus amigas, Lita, le recomendó que se dedicara a la venta de yuca. El 28 de febrero de 1988 peló unas libras de yuca, las salcochó e inició la venta frente a su casa. Así inició su negocio “Yuquería Mamá Tita”.
Con el tiempo, aquella mujer emprendedora fue creciendo. Poco a poco, aumentaba el tamaño de sus cacerolas e implementos para producir más libras de yuca al estilo salvadoreño.

El Presente del Negocio de Mamá Tita
Mamá Tita aún sigue degustando con su tubérculo manjar a los sonsonatecos y a los visitantes de esta ciudad.
Mamá Tita sobrepasa los 65 años. La demanda y la preferencia de su clientela la hacen esforzarse desde muy temprano para salir a la hora señalada para comenzar la venta. Actualmente, se hace ayudar de dos colaboradoras. La preparación de la yuca comienza desde las 9:00 de la mañana porque el producto debe estar listo a las 2:30 de la tarde.
Diariamente, Mamá Tita prepara 150 libras de yuca. A estas, les debe acompañar el especial curtido. Las cocineras preparan el pepino, el tomate, el perejil, la cebolla picada, el chile. Y la sabrosa salsa con su receta especial. Además, los acompañamientos como la fritada de cerdo y pescaditas, entre otros aderezos. Toda esta combinación de dedicación en la cocina da el toque especial y sabor a la yuca de mamá Tita.
El Negocio Durante la Pandemia
Mamá Tita, como todos los emprendedores en el mundo, se enfrentó a un terremoto de condiciones con la llegada de la pandemia de la Covid-19. Mama Tita tuvo que ingeniárselas para subsistir durante los meses de cierre total. Eventualmente, con la apertura de la actividad comercial, volvió a retomar su negocio.
Ahora, tras tantos meses de pandemia, las medidas de bioseguridad siguen formando parte de su negocio. Mascarillas, alcohol gel y el distanciamiento físico y el modelo de negocios de solo para llevar, son parte de los cuidados que se guardan para el bienestar del personal y de los clientes.
La receta de preparación de la yuca de Mamá Tita es única. Y la modalidad de atención incluye pedidos con anticipación, ya sea por familias e incluso para grupos grandes como empresas e instituciones.
Y el tradicional sabor de la Yuca de Mamá Tita continuará. Sus conocimientos de cocina del manjar ya fueron transmitidos a una familiar.
