La caficultura sostenible cobra mayor fuerza en El Salvador. Ante la baja productiva de parques cafetaleros, varios productores del grano de oro del occidente del país buscan la sostenibilidad en sus tierras.
Están incorporando otro tipo de cultivos que contribuyan a la protección del medio ambiente y con ello rescatar el parque de café. En específico, incorporan productos orgánicos que no erosionan ni dañan el suelo de los cultivos.
El Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) y Catholic Relief Sevices (CRS) han iniciado un programa de apoyo a los productores: Raíces. Este cuenta con un componente de sentido ecológico y protección al medio ambiente. El área de acción son más de 405 hectáreas. Estas se encuentran en la reserva de la biósfera Ilamatepec-Apaneca y la reserva ecológica de la Barra de Santiago.

Caficultura Sostenible, un Caso de Éxito
La caficultura sostenible es una nueva apuesta del productor de la finca El Naranjal, David Calles. Él, con sus 35 manzanas de tierra, participa en el programa junto con otros 128 productores. Ellos se encuentran distribuidos en los municipios de Tacuba, San Francisco Menéndez, Jujutla y Apaneca. Todos han iniciado el empleo de productos orgánicos.
La finca El Naranjal, ubicada en el cantón Zapúa, Jujutla, se ha convertido en el centro para elaborar insumos orgánicos para realizar prácticas agrícolas y elaborar viveros frutales. La finca es ahora un área agroforestal acompañada con el café. En ella se encuentran mamey, limón pérsico, aguacate, naranjas, arrayán y mandarinas, entre otros.
Esta práctica inició en el año 2018. Calles explica que la expectativa es que la cosecha de café inicie a incrementar en esta temporada. “El año pasado tuve una cosecha de unos 22 quintales de café oro y para este año mi proyección es de alcanzar los 50”, señaló.
Programa Raíces: Formación para Administrar Cultivos
Según los expertos ambientales, la pérdida del suelo fértil de El Salvador se encuentra en un momento crítico. Consideran que en un 75% las tierras de cultivo están agotadas. Estas no pueden retener agua ni nutrientes vitales. Para conseguir un cambio sistemático, es necesario una adopción de todo un ecosistema.
Según el gerente de campo del proyecto Raíces de CRS, Daniel Torres, el programa busca poner en marcha innovadoras prácticas de agua y suelo para la agricultura, sobre todo en el parque cafetalero. El programa durará hasta 12 años.
El programa Raíces busca ser una escuela para administradores de fincas. Los alumnos utilizan prácticas adecuadas para cada suelo a fin de mejorar su calidad y compatibilidad con el cuido del medio ambiente.

Finca Noruega, una Cuna de la Caficultura Sostenible en El Salvador
“La finca Noruega se ha convertido en la escuela de capacitación que busca mejorar la calidad del café con miras a mejorar los precios. La orientación hacia los administradores de finca va enfocada a mejorar la salud del suelo, no usar herbicidas, realizar cultivos de cobertura, analizar la calidad y el manejo de suelo y agua, entre otras”, informó Torres.
En este campo experimental, situado en Apaneca, se tienen 25 variedades de café en las cuales los administradores aprenden a descubrir qué tipo de variedad es adecuada para cada suelo.
Según Sigfredo Corado, quien forma parte de la escuela Renacer del proyecto Raíces, ya se han formado a muchos administradores de fincas. Otros aún están en proceso de aprendizaje. El curso para administradores dura un año.
En la finca Noruega también se preparan jóvenes en catación y barismo. Algunos de ellos trabajan en los restaurantes de la zona de la Ruta Las Flores.