Héctor Fuentes es un salvadoreño de 40 años oriundo de San Ignacio, en Chalatenango. Este runner guanaco descubrió su pasión por la disciplina hace casi una década. Fuentes empezó corriendo asfalto, probó montaña y ahora es un ultramaratonista y un agente de cambio con la carrera Pacers for Hope.
Se acercó al running para huir de la rutina, buscar una vida sana y llenarse de energía, comenta. Ahora es un corredor destacado que ha logrado podios en competencias a escala internacional.

El pasado 10 de julio, este salvadoreño puso nuevamente a prueba sus límites. Héctor corrió por 24 horas continuas. Empero, su hazaña fue más allá de sumar kilómetros.
El encierro por la pandemia fue la chispa para idear cómo combinar su pasión por correr y el altruismo. Así fue como ideó Pacers for Hope.
Marcando el paso de la solidaridad con Pacers for Hope.
En el mundo de los corredores, un pacer es quien marca el paso. Héctor asumió ese rol con muchos runners de Latinoamérica al crear la carrera solidaria Pacers for Hope.
La suspensión de competencias por el covid-19 lo llevó a buscar un nuevo sentido a sus retos como atleta. El escenario negativo de la pandemia le dio luz a un deseo que tenía en su mente tiempo atrás: correr para ayudar a otras personas.
“Está suspendido todo y quiero seguir con los mismos retos, hasta donde pueda, pero haciéndolos en El Salvador, buscando un sentido solidario, no solo correr por correr, sino que buscar que cada kilómetro ayude a una comunidad o una asociación”, fueron las palabras de Héctor a un amigo, y ahí empezó a gestarse la idea solidaria.
Así, Héctor comenzó a contactar a atletas de la región. La idea fue bien recibida por los corredores. Al final, 18 atletas de nueve países de Latinoamérica se integraron a la carrera solidaria.
Pacers for Hope: Corriendo por otros salvadoreños
La idea de Pacers for Hope fue que cada atleta patrocinara una fundación, asociación o comunidad en su país. Las demás personas podían unirse donando a través de una carrera virtual, entre el 10 y el 17 de julio.
Héctor dedicó su esfuerzo para apoyar a la comunidad del Ecoparque El Espino, que está compuesta por 350 familias.
Los atletas corrieron las 24 horas la fecha de apertura de la actividad. El objetivo fue motivar a las personas de sus respectivos países para donar.
“Era que la gente viera que el esfuerzo que estábamos haciendo no era solo correr por correr, sino que llevaba un sentido solidario”, explicó a Guanacos.com este runner salvadoreño.
Al final, Hećtor acumuló un total de 152 kilómetros. Esta es la mayor distancia que ha logrado en su carrera hasta el momento, contó. “Queda una satisfacción porque sabes que cada paso que das no es solo para vos, sino que involucra a una comunidad entera que estás apoyando”, añadió.
Este ultramaratonista guanaco dijo estar satisfecho de haber creado algo bueno de la pandemia. “Que no nos detenga la crisis, hay que pensar y reinventarnos”, resaltó.
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Conquistando podios con buena vibra guanaca
Héctor ha corrido 26 ultramaratones, desde su primera experiencia en 2014. Su pasión por la montaña lo ha llevado a recorrer el mundo.
Ha competido en Costa Rica, en México, Estados Unidos y en Francia. En su palmarés suma varios podios. Uno de ellos fue en la Ultra Trail Costa Rica, hace dos años. Ahí obtuvo el primer lugar en los 100 kilómetros.
El año pasado, en México, quedó tercero en los 80 kilómetros de la Ultra Trail Cerro Rojo.

“Para mí, deportivamente ha sido el mejor logro porque di a conocer al país en una carrera muy importante”, explicó. En México fue superado por el campeón del mundo, que estaba invitado a la carrera.
Otra carrera importante que ha realizado es la Ultra Trail du Mont Blanc, en 2018. Terminó en la posición 184 entre casi dos mil corredores, contó.
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Planes solidarios
Al hablar sobre su futuro, inmediatamente comenta que Pacers for Hope ha venido para quedarse. Asegura que el otro año la convocatoria será más grande.
“A título personal, siempre he pensado en el legado que voy a dejar, que me recuerden por corredor se borra rápido”, comenta. Por ello su sueño va más allá de una medalla o mejorar sus tiempos.
El sueño de este runner salvadoreño es que Pacers for Hope sea una fundación sin fines de lucro, y que el atletismo forme parte para juntar fondos y ayudar a cualquier organización.