La primera salvadoreña en el Monte Everest es la montañista Alfa Karina Arrué. Su historia de superación y determinación han inspirado a El Salvador.
Durante 68 años, desde que Edmund Hillary, de Nueva Zelanda, se convirtió en mayo de 1953 en la primera persona en llegar a la cumbre del Monte Everest, El Salvador había estado ausente.
Alfa Karina ya ocupa un espacio relevante en la historia, al ser la primera salvadoreña que ha escalado 8,063 metros del Everest, a pesar de que una peligrosa tormenta le impidió escalar el corto tramo final hasta la cima. La altura total del monte Everest es de 8,849 metros.
Su valiente hazaña ha ubicado a El Salvador en el mapa del montañismo internacional. A principios de Julio, la montañista compartió sus experiencias durante una transmisión en Facebook Live.

La salvadoreña en el Everest fue noticia durante los primeros meses del 2021. A pesar de quedarse corta a 800 metros de la cumbre, Alfa Karina se siente satisfecha y dispuesta a volver a intentar llegar a la cima en el 2022 si las condiciones lo permiten.
Hija Meritísima de El Salvador
El pasado martes 27 de agosto, la Asamblea Legislativa de El Salvador declaró a Alfa Karina Arrué como “Hija Meritísima de El Salvador”, tras la aprobación, en días anteriores, del dictamen.
“Cuando comencé con este proyecto me di cuenta que no solo era una meta personal, si no una meta de país. Quería mostrarle al mundo la capacidad de los salvadoreños para lograr cualquier meta que nos propongamos”, declaró Arrué.

Salvadoreña en el Everest: El Sueño
Al inicio la expedición la pensó como un proyecto personal y deportivo, debido al amor y pasión que siempre ha tenido por todos los deportes y particularmente el montañismo, su “amor a primera vista” desde que comenzó a practicarlo en 2013.
Con respecto a este objetivo la atleta contó con alegría que ha logrado servir de inspiración no solo para mujeres y niñas sino también para hombres que le han expresado que después de conocer su historia se han motivado para iniciar proyectos que antes les causaban miedo.
“Investigué cuántos salvadoreños habían hecho expediciones y retos. Me di cuenta que ningún salvadoreño, hasta la fecha, ha siquiera intentado hacer la cumbre del Everest o alguna cumbre del Himalaya”, dijo.
Cuando Alfa Karina se propuso ser la primera salvadoreña en el Everest en el 2020, ya había acumulado más de 700 cumbres escaladas.
Guanacos.com
La decisión de hacer la expedición la tomó en el 2015 cuando se propuso escalar el Monte Everest, la máxima elevación del mundo, y llegar a su cima: 8,848.86 metros sobre el nivel del mar.
Lo decidió después de tener su primera expedición en alta montaña a más de 5,000 metros sobre el nivel del mar. Antes de eso solo había realizado expediciones de montaña baja (900 metros o abajo de 1000 metros) y media montaña (1000 metros hasta los 4000 metros).
Años de Curriculum Montañista Salvadoreña
Fueron varios meses de preparación, entrenos en diferentes países como Perú, Colombia, y Ecuador con personas que tenían experiencia en el Everest, así como requisitos que tuvo que llenar para estar lista.
También creó un curriculum de montañas para buscar patrocinadores para costearse los gastos.
Durante el tiempo de preparación obtuvo varios logros como ser la primera salvadoreña en cumplir el reto de escalar las cumbres más altas de Centroamérica y la primera en obtener el premio Hija del Quetzal por haber subido a todos los volcanes oficiales de Guatemala.
“También he escalado la montaña más alta de todo el continente, que es el Aconcagua en Argentina. De El Salvador solo dos mujeres hemos hecho esa cumbre. Una compañera que fue en los años 90 y yo en 2017”, dijo a Guanacos.com la montañista salvadoreña.

Un logro personal fue subir 15 montañas en un fin de semana (de viernes a domingo). Después de estos logros, sólo faltaba perseguir el reto máximo del montañismo: ser la primera salvadoreña en el Everest.
“Lo he tomado como un reto para demostrar que los salvadoreños tenemos el derecho de soñar en grande. Porque me han transmitido eso, como que por ser salvadoreño no tienes el derecho o la capacidad para soñar en grande y lograr grandes cosas”, dijo a Guanacos.com en el 2020.
Salvadoreña en el Everest: El Inicio
La expedición dio inicio el 21 de marzo cuando viajó hasta Katmandú, capital del país de Nepal, situado en el Himalaya (cordillera del continente asiático), rodeado en el norte por la República Popular China y en el sur por la India.
Esta es una fecha significativa porque es cuando se celebra el Equinoccio de Primavera (cuando el sol se ubica sobre el ecuador y la duración del día y de la noche es la misma en toda la Tierra).
En esta ciudad tuvo que cumplir una cuarentena de 10 días como medida sanitaria por el Covid-19 y posteriormente se realizó la prueba a la que dio negativo. En este lugar también obtuvo el permiso del gobierno para poder escalar el Everest, después de cumplir requisitos.
Haber escalado por lo menos una montaña de 7,000 metros sobre el nivel del mar es uno de los requisitos del curriculum de montañas. Luego de esto pudo viajar a Lukla donde por fin dio inicio a su expedición a una altitud de 2860 metros en la cordillera del Himalaya.
Ascendiendo los 8,848 Metros
Durante el viaje cada día se llegaba a una aldea, pero a veces se atravesaban un par de estas mientras se llegaba la hora de descansar. La primera parada para descansar después de iniciar en Lukla fue Phakding a 2,641 metros, donde tuvo que dormir la primera noche de la expedición y a atravesó un puente colgante de esos que solo había visto en películas.
Cada día ascendía un poco más sobre el Everest, porque no se puede escalar de una sola vez, ya que para escalar la altura total del monte se debe realizar la aclimatación del cuerpo porque si no se puede sufrir un edema pulmonar o cerebral debido a la falta de oxígeno y presión atmosférica. Muchas personas han muerto en esta hazaña.
La segunda pausa fue en la aldea Namche Bazaar a 3,440 metros donde también tuvo que dormir, pero en este caso fueron dos noches. En este lugar se encuentra el parque nacional de Sagarmatha, que es parte del Everest (las faldas del monte).
Hielo, Oxígeno y Vientos
El segundo día que permanecieron en esta aldea realizaron una caminata al Everest view point a 3,800 metros que es una pequeña montaña desde donde se puede observar el Monte Everest.

El tercer lugar de descanso fue la aldea Tyanboche a 3850 msnm muy conocida por tener un monasterio.
La cuarta parada fue la aldea Dingboche a 4350 msnm que es un poco desolada porque hace mucho frío. Lo curioso de ella es que al ir caminando se puede observar de frente el Everest.
La quinta pausa fue en Nagarzum peak a 5,100 metros, donde escaló su segunda cumbre en Nepal en un par de horas.
Salvadoreña en el Monte Everest: La Cima
La última aldea donde durmió antes de llegar al campo base (zona donde acampan los escaladores durante su ascenso y posterior descenso a la cima del Everest) fue Lobuche a 5,030 metros, donde hay un parque memorial (aproximadamente 1 km) en honor a todos las personas de todo el mundo que han muerto en el intento por escalar el Everest.
Finalmente, el 11 de abril llegó al campo base a 5,364 metros donde hay paredes de hielo que miden de 20 a 30 metros de alto, donde practicaban la escalada mientras se espera seguir ascendiendo.
Una de las anécdotas que recordó entre risas es que de los nervios se enfermó del estómago y que todo el tiempo que duró su expedición (dos meses) no se bañó para evitar enfermarse de sus vías respiratorias (como consejo de sus amigas que ya tenían experiencia en el Everest), pero si se aseaba con toallas húmedas.

La primera prueba de fuego en el campo base fue atravesar la cascada de hielo Khumbu donde pasó alrededor de 10 horas escalando paredes de hielo y bajando grietas, como por ejemplo una de 30 metros de profundidad.
Después de cruzar por primera vez a Khumbu pudo llegar al campo 1 a 600 metros que se encuentra en medio de la cascada, pero en este lugar no puedo pasar la noche, solo estuvo tres horas para descansar y luego continuó debido a que era una zona donde las avalanchas son más peligrosas porque el campo estaba al fondo entre dos grandes grietas.
En Khumbu todos los días había accidentes debido a que la cascada se mueve. En la película Everest se ilustra con precisión lo difícil y peligroso que es escalar el Monte Everest.
El Peligro de Llegar a la Cima del Monte Everest
Después de llegar al campo 2 a 6,500 metros hay una pared de hielo de 1200 metros que se debe escalar para llegar al campo 3, según relató Alfa Karina durante la transmisión de Facebook Live el jueves 1 de Julio. Esta pared se ubica a mitad de la famosa subida conocida como Lhotse.
Cuando le faltaban 300 metros para llegar al campo 3, a 7,100 metros comenzó la tormenta que no le permitió terminar la expedición. Si logró llegar al campo 3, donde todo el tiempo tenía que estar asegurada a una cuerda porque este campamento esta sobre un terreno inclinado y una caída desde ahí por descuido o desconcentración es mortal.
A pesar de la inclinación del terreno y las condiciones del clima tuvo que dormir en el campo 3 en su primer intento de llegar a la cumbre. Esa noche lloró por el miedo a perder la vida en ese lugar, debido a los fuertes vientos y la tormenta que les atrapó.

Después que durmió en el campo 3, ascendió de nuevo y llegó al campo 4, Collado sur o zona de la muerte, a 8,063 metros, donde solo le faltaban 800 metros para llegar a la cumbre del Everest (15 horas para subir) pero aquí no podía permanecer por más de 24 horas por la cantidad limitada de oxígeno. Ella y su equipo ya tenían aproximadamente 17 horas de haber llegado, lo que los hacía más vulnerables.
Debido a que el clima no mejoró, tuvo que tomar la difícil decisión de desistir de escalar la cumbre casi en la etapa final de su expedición y comenzar a descender para alejarse del peligro y no poner en riesgo su vida, porque el clima y el tiempo disponible no le permitió seguir ascendiendo. Todos los montañistas en ese campo tomaron la misma decisión, por el elevado riesgo de morir o sufrir quebrantos de salud.
Inspiración para Otros
Alfa Karina es la primera salvadoreña en el Monte Everest. Es la montañista que ha conquistado las cumbres de más de 10 países de América. Y su carrera continúa. Volverá intentar llegar a la cima del Everest.
“Yo tenía varios objetivos, uno grande y principal era que quería inspirar a las mujeres y a las niñas de mi país a que nos pongamos metas grandes, que soñemos grandes cosas y que no tengamos miedo, porque lastimosamente vivimos en una sociedad en donde a las niñas siempre se les detiene, se les dice que no pueden”, dijo.
“Muchas veces a los niños se les dice que sean valientes y cuando el niño hace algo se le dice bravo, pero cuando una niña tiene el coraje se le dice no, tienes que cuidarte, ser delicada y, crecer en una sociedad así es difícil para una mujer”, expresó Arrué.

Alfa Karina Arrué, una salvadoreña de 45 años de edad, madre de tres hijos, abogada y notaria de profesión, ha hecho historia. Asegura que en en el futuro volverá a realizar la expedición para llegar a la cima del Monte Everest a 8,849 metros sobre el nivel del mar. Seguirá poniéndose nuevos retos y practicando el montañismo.
Con respecto a este objetivo la atleta contó con alegría que ha logrado servir de inspiración no solo para mujeres y niñas sino también para hombres que le han expresado que después de conocer su historia se han motivado para iniciar proyectos que antes les causaban miedo.
La primera mujer centroamericana y de El Caribe que conquistó la cima del Everest fue Andrea Cardona. Dicha hazaña la consiguió un 23 de mayo del 2010, luego de dos meses de expedición.