A casi seis años del estreno de “La Rebúsqueda”, Cristina Meléndez habla un poco sobre su presente profesional, y por supuesto, sobre la película en cuestión, una de las pocas comedias en la historia del cine cuscatleco. Guanacos platicó con la salvadoreña quien protagonizó uno de los filmes salvadoreños más vistos de los últimos tiempos.
La elección del género
“Yo quería hacer una comedia romántica, porque cuando hablamos en general lo hacemos de la guerra, de las pandillas, pero yo quería hacer algo con lo que la gente se fuera feliz de ver, que la gente pudiese ver la belleza de muchos lugares de El Salvador, los lagos, los pueblitos. Que la gente pudiese decir ¡ahhh yo estuve en ese parque de Ataco!”
“Los salvadoreños en el cine vemos muchas películas filmadas en lugares a los que nunca hemos ido, o que quizás nunca iremos. Ver por ejemplo monumento al Divino Salvador del Mundo, es una sensación tan bonita poder hacer que la gente se sienta identificada con lugares conocemos y que significan mucho para nosotros”
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Un proceso
“Hicimos antes de La Rebúsqueda una película que se llamó Contraste, solo para festivales de cine, ese sí fue un drama social y lo traté de usar como un salto para ya después poder realizar una película comercial. La idea con la comedia es que también el salvadoreño se identificara con los lugares y las comidas, y que pasaran un buen rato”.
“De entrada nació y fue hecha como comedia. Antes de hacer esa película no pensé que fuera tanto trabajo, sabía que me iba a costar, pero no tanto. Si yo hubiera sabido bien no la hacía, pero gracias a Dios rompió récords, salas llenas, en más tiempo en el cine, más elenco, incluso la película es proyectada para usos educativos de quienes estudian cine”.
El sueño conseguido: La Rebúsqueda.
“Lo que yo quería era poner a El Salvador en el mapa, para comenzar a tener industria, y eso es algo que se logró”.
“Desde que la empezamos a escribir fue llamada La Búsqueda, pero en el proceso descubrimos que era una odisea todo el proceso, desde captar patrocinios hasta los rodajes. Con tanto trajín reflexionamos y dijimos, esto ya no es una búsqueda sino una “Rebúsqueda”, y fue así como finalmente le quedó el nombre a la película”.
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Duro trabajo
“Fui productora y actriz, fuimos construyendo el guion junto a Álvaro Martínez, el director y yo, y fue la primera vez que me dediqué totalmente para la actuación. Teníamos un equipo grande para ver continuidad, horarios y logística. Por lo que ya no tenía que andar encima de otras cosas y dedicarme a la actuación que es mi pasión, así pude sentirme plena con el papel de Ana, al que le puse muchas ganas”.
“Mi personaje favorito es el mío ¡son bromas! ¿Sabe? En El Salvador hay mucho talento, cuando hicimos el casting nos sorprendimos de ello. Todos los actores tomaron la esencia de los personajes, y lo hicieron con tanto amor e ilusión, que cada quien logró llegar a su personaje tras un entrenamiento. Vernos en el cine, todos, fue algo muy bonito. También les admiré el empeño que pusieron, superaron mis expectativas”.
Premios
“Esta película la metimos solo a un festival, en Los Ángeles, porque veníamos de una racha de festivales, con Contraste logramos diez premios, pero con La Rebúsqueda queríamos comercializarla más que estuviese en festivales. Ganamos mejor película, mejor actriz y el mejor director, tres laureles”.
Mirada al horizonte
“No se imagina la cantidad de trabajo que es. Romper el hielo, buscar patrocinios, iba con las presentaciones de la película a 40 patrocinadores, la gente no creía, y tampoco los patrocinadores. Pero el trabajo duro logra que las cosas pasen. Ahora ya estamos escribiendo guiones para que en un futuro podamos producir otra película, claro que sí”.
“Vivo en Miami, donde estudié actuación, y ya empecé a tocar puertas para hacer crecer el cine en El Salvador. Ya escribo ideas para una comedia. Espero poder hacer algo grande. Lo que a mí me mueve es que me veo reflejada en las personas que hacen los castings, que sueñan con actuar. Es algo que en El Salvador no tenemos, que le ponen todo el amor, todo el empeño. Es algo que me mueve bastante”.
