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Ruta de las Flores: Belleza Natural y Riqueza Cultural Salvadoreña

La Ruta de las Flores en El Salvador es una encantadora travesía sobre la cordillera Apaneca-Ilamatepec. Esta es una de las rutas turísticas del país más populares por su muestra de la belleza natural, creatividad y también la riqueza cultural salvadoreña.

Entre los departamentos de Ahuachapán y Sonsonate, en el occidente de El Salvador, la Ruta de las Flores recorre varios municipios, además de ofrecer al turista local e internacional una diversidad de atractivos.

Origen del nombre de Ruta de las Flores

La Ruta de las Flores se caracteriza por la variedad y colorido de su flora en toda la zona. Fotografía cortesía.

El nombre se inspira en colorido de la flora en el camino, además del clima fresco, sitios de tradiciones e historia, diversidad de gastronomía y una variedad de hostales y pequeños hoteles que rescatan el espíritu cálido de cientos de salvadoreños emprendedores.

En el trayecto de la Ruta de las Flores es un recorrido turístico que atraviesa dos departamentos del occidente del país: Sonsonate (Nahuizalco, Salcoatitán, Juayúa) así como también Ahuachapán (Apaneca, Concepción de Ataco).

Vistazo al recorrido de la Ruta de las Flores. Vídeo cortesía de: De Viaje con Seoane.

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Historia de la Ruta de las Flores

Vista de el tren en el centro de Juayua. Fotografía cortesía de Moises Rivas.

El concepto de Ruta de las Flores nació en el año de 1995, en un contexto de la crisis de café y en un afán de recuperación económica de posguerra para darle impulso a una de las zonas menos afectada por el conflicto armado que terminó con los Acuerdos de Paz en 1992.

Surgió con la participación de personajes e instituciones que han tenido relevantes actuaciones para alcanzar el reconocimiento de la población de El Salvador, además de mejorar la afluencia del turismo internacional.

La Ruta de las Flores es hoy día uno de los más atractivos recorridos turísticos de El Salvador. Este también permite conocer la riqueza natural, acercarse un poco a la cultura e historia del café, disfrutar la producción artesanal de occidente y experimentar la creatividad gastronómica de toda la zona.

Vista de la zona de Los Naranjos desde las afueras de Juayua. Fotografía cortesía.

El Museo del Ferrocarril en la Ruta de las Flores

Plaza Ferroviaria en Sonsonate. Fotografía cortesía de Francisco Colocho Gölcher.

La Ruta de las Flores es un recorrido que integra distintos espacios turísticos, incluyendo atractivos que capturan actividades productivas, paisajes sin igual y tradiciones históricas que capturan la creatividad de los salvadoreños en relación a los recursos que les rodean.

La ciudad de Sonsonate, por ejemplo, fue incluida desde el 2019 en la Ruta de Las Flores, debido a su riqueza cultural e histórica. Uno de sus atractivos es el Museo Ferroviario, el cual guarda la historia de la llegada del tren a El Salvador en 1882.

En el museo, así como en la plaza ferroviaria de Sonsonate, se guardan maquinaria y vagones que iniciaron el ferrocarril en el país.

Las autoridades municipales de Sonsonate pidieron en el 2019 al Ministerio de Turismo incluir a la ciudad en la Ruta de Las Flores, debido a su potencial cultural y además su oferta de playas en su cara al litoral.

Museo del Ferrocarril en Sonsonate. Vídeo cortesía de: Papaloteando.

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¿Cuál es el recorrido de la Ruta de las Flores?

Concepción de Ataco es un punto reconocido de esta ruta turística. Fotografía propiedad de Guanacos.com.

El recorrido de la Ruta de las Flores comprende desde Sonsonate hacia Ahuachapán. Detallamos los pueblos que forman parte de esta ruta:

1. Nahuizalco

Vistazo aéreo a la ciudad de Nahuizalco. Fotografía cortesía.

Es un poblado de origen prehispánico cuyo nombre de origen Náhuatl significa “Cuatro Izalcos”. Originalmente fue habitado por Pipiles, y en la época colonial la región perteneció a la Provincia de los Izalcos.

Nahuizalco es ciudad desde 1955, con un ordenamiento excepcional en su plaza central y sus mercados, además del mercado nocturno, exclusivo de ese municipio.

Nahuizalco destaca en la Ruta de las Flores por su riqueza artesanal, de la cual destaca la producción de artesanías elaboradas con mimbre y tule, además de la elaboración de artículos como sombreros, petates, embutidos y fabricación de muebles y artesanías de madera.

Artesanías en Nahuizalco. Fotografía cortesía: El Salvador Travel.

El Museo Comunitario Nahuat-Pipil es un lugar cultural que se recomienda a turistas en general para conocer los asentamientos indígenas. Es uno de los últimos lugares donde unas pocas personas aún hablan el idioma pipil (Náhuatl).

También se recomienda visitar la Iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XVIII, así como las cascadas y el Centro de Desarrollo Artesanal, el cual puede ser visitado para conocer los procesos productivos para la fabricación de artesanías de diferentes naturalezas.

Museo Comunitario Nahuat-Pipil. Video cortesía de: El Salvador Travel.

Aquí puedes leer más sobre las artesanías de Nahuizalco, la Virgen del Rosario de Nahuizalco y la tradición del nacimiento en Nahuizalco.

2. Salcoatitán

Vistazo a las iglesias ubicadas en Salcoatitán. Fotografías cortesía.

Su nombre de origen Náhuatl significa “lugar entre culebras y quetzales”. Además, se encuentra ubicado a 1,045 metros sobre el nivel del mar.

Entre sus principales atractivos turísticos se encuentran su gastronomía típica, que se comercializa en la plaza del pueblo, además la artesanía y el método que se utiliza para la elaboración de los murales de mosaicos.

Este pueblo en el corazón de la Ruta de las Flores también ofrecer galerías de arte regional en donde se encuentran objetos para decorar el hogar hechos de mimbre, tejidos, vestidos de manta teñidos de añil y cochinilla, colorantes naturales y piezas de arte.

Vistazo a las calles de Salcoatitán. Vídeo cortesía de: CityCorners.

Lee la historia completa de Salcoatitán.

3. Juayua

Vistazo a la iglesia de Juayúa. Fotografía cortesía.

Es un pueblo precolombino cuyo nombre de origen Náhuatl significa “río de las orquídeas moradas”. La ciudad se encuentra ubicada a 1,025 mts sobre el nivel del mar.

En Juayua destacan los viveros de plantas ornamentales, sus cultivos de café y también su gastronomía. Desde 1997, cada fin de semana se organiza una feria gastronómica en el centro de la ciudad.

Adicionalmente, Juayúa dispone de lugares para ecoturismo tales como el Río Monterrey, Salto de la Lagunilla Azul, Los Chorros de la Calera, El Tequezal, La Laguna Seca o de Las Ranas, Laguna Verde, Cerro El Águila y El Pilón, verdaderos espectáculos que no deben dejar de conocerse.

Chorros de la Calera en las afueras de Juayua. Fotografía cortesía de Ser Turista.

Conozca toda la historia de Juayúa, la Ciudad del Cristo Negro.

4. Apaneca

El Laberinto de Albania es un atractivo turístico reconocido en Apaneca. Fotografía cortesía.

Es la ciudad integrante de la Ruta de Las Flores con mayor altura sobre el nivel del mar, con 1,470 mts. Además, su nombre de origen Náhuatl significa “donde abundan los ventarrones/ríos de vientos”.

Debido a su altitud, la zona produce café de la más alta calidad en la Ruta de las Flores. Los hoteles y restaurantes aunados a sus dos lagunas “Las Ninfas” y “Laguna Verde” atraen al turista a esta ciudad prehispánica en la cual se encuentran las esculturas conocidas como “Gordinflones”ubicadas en fincas cafetaleras.

La práctica del deporte de aventura como recorrido en buggies y canopy, al igual que ecoturismo como paisajismo y senderismo, pueden ser practicados en Apaneca.

Caminando en las calles de Apaneca. Vídeo cortesía de: City Corners.

Aquí puedes leer más sobre Apaneca.

5. Concepción de Ataco

Vistazo a uno de los coloridos murales en Concepción de Ataco. Fotografía propiedad de: Guanacos.com.

Rumbo a la cordillera, partiendo de Ahuachapán y sobre la carretera que conduce a Sonsonate, a 1,260 metros sobre el nivel del mar se encuentra Concepción de Ataco, cuyo nombre de origen Náhuatl significa “lugar de elevados manantiales”.

Esta población a través de los años ha trabajado los telares de palanca y también el tallado de artesanías de madera. Rodeada de cafetales, la gastronomía gourmet y típica nacional son, además, opciones de alimentación para los turistas.

El Día de los Farolitos es una tradición que ha permanecido viva durante más de 200 años y se celebra desde entonces, llenando de luz todas las calles del pueblo con farolitos de colores.

Reportaje acerca de Concepción de Ataco. Vídeo cortesía de: Este Es El Salvador.

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