Por Diana Pérez
Nahuizalco, que en algún tiempo fue parte de Guatemala, es una de esas ciudades cuya rica historia trasportan hacia nuestras raíces pipiles. Pero en la actualidad, esta pujante ciudad busca atraer turismo por sus muebles, artesanías y por su popular “mercadito nocturno”.
Ubicado en el departamento de Sonsonate en El Salvador, es también la primera parada de la Ruta de las Flores, y una de las ciudades que guardan en sus raíces mucha historia de los pueblos indígenas.
La apuesta de Nahuizalco es gastronómica y la nocturnidad es un rasgo que les diferencia. Este enfoque se ha vuelto un verdadero motor económico en este históricos poblado que se convirtió en ciudad un 15 de agosto de 1955.
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Nahuizalco y su Gastronomía
En su mercadito nocturno, Nahuizalco no se limita a la gastronomía, ya que se encuentra una variedad de alimentos, artesanías, muebles y productos para el hogar.
“Vemos que a los extranjeros les gustan tomar fotos de la comida con las velas, creo que en otros países no se hace esto y por eso hay buena cantidad de turistas en el mercadito”, dijo Lisseth de Rojas a Guanacos.com.
La variedad gastronómica es amplia, desde atole de piñuela y de elote, hasta arroz con leche, pupusas y chilate. Tambien hay cenas típicas, poleada y gallina, asegura Orfilia Cruz, una de las comerciales del mercadito nocturno de Nahuizalco.
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Un Pueblo con Arte y Cultura
También en este mercadito nocturno se pueden encontrar artistas locales que presentan su música y mímicas. “Para los turistas y para los que habitamos acá es bonito poder apreciar y apoyar el talento de los salvadoreños”, dice Néstor Blanco, habitante de Nahuizalco.
Entre la oferta artística, también se pueden apreciar mimos, imitadores y artistas que cantan o tocan distintos instrumentos. “Simplemente somos arte’’, afirma Blanco.
Los habitantes que laboran en el mercadito, acostumbran a alumbrar sus puestos con velas, lo cual resulta algo muy atractivo para los turistas.
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Artesanías y Poetas
Otra atracción turística y expresión artística de Nahuizalco son sus famosas artesanías en mimbre y tule. En cada esquina del parque y en las entrañas del mercadito nocturno se pueden encontrar puestos de artesanías con variedad de productos.
“Oh, Nahuizalqueña, india de mi pueblo, retrato nativo, madre de mis días, yo sólo reclamo tu voz verdadera”, Alfredo Alvarado Guerra.
Verso del poema “Nahuizalqueña”.
Entre diversas manifestaciones artísticas, Nahuizalco ha sido cuna de notables poetas, tal es el caso de Alfredo Alvarado Guerra, poeta de origen indígena, admirador de Alberto Masferrer y perseguido por sus escritos en los años combulsos alrededor de 1932.
Uno de los poemas más conocidos de Alfredo Alvarado es “Nahuizalqueña”. Otro poeta destacado de Nahuizalco fue Carlos Arturo Imendia, siendo una de sus más conocidos escritos el poema titulado: ‘’En mi cumpleaños’’.