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Kevin, resiliencia gracias al atol shuco

Guanacos.com platicó con Kevin Sayes, un cipote de 18 años, que vende atol shuco, desde hace más o menos  un año, para poder pagar sus estudios de bachillerato. Además de la historia de Kevin, recordaremos la receta del delicioso Atol shuco.

Atol Shuco para costear sus estudios

Kevin es un joven de escasos recursos económicos, acaba de finalizar el segundo año de bachillerato. Desde hace más de un año utiliza la ganancia de la venta del atol shuco para pagar internet y no perder sus clases.

Este joven  siempre se ha rebuscado por salir adelante. Comenzó su venta con dulces típicos, “Comencé a sacar mi ventesita a la carretera, pero se me arruinaban muchos dulces y era pérdida para mi, entonces de ahí surgió la idea del atol shuco y gracia a Dios se hizo posible”,  nos comentó.

Gracias a la ayuda de sus padres y familia logró reunir el dinero para iniciar su negocio de atol shuco.

Los frutos del esfuerzo y trabajo en equipo

Antes de la pandemia Kevin tenía un teléfono “no inteligente” pero ahorró  mucho para comprar uno un poco más moderno y así poder recibir sus clases en línea y subir sus tareas a la plataforma de su colegio.

Durante la pandemia recibe sus clases y hace sus tareas por la mañana. Por la tarde, guarda sus útiles escolares y saca los utensilios de cocina para hacer el atol shuco de su venta.

Kevin debe caminar con todos sus utensilios desde su casa hasta la carretera panamericana, en donde instala su pequeño  negocio. Ahí, cordialmente atiende a todos los que se acercan a comprar.

Kevin elabora él mismo el atol shuco, aunque, nos comentó que, cuando su mamá está en casa también le ayuda con los preparativos de la venta.

Un aspecto muy bonito y peculiar es que sus hermanitos, Cristian de 9 años y Mateo de 4 años, también le ayudan a salir adelante en su negocio. “Mis hermanos siempre me ayudan a llevar las cosas, como la cocina, la mesa y todos los ingredientes adicionales, también me ayuda un amigo que  se llama José ”, nos comentó Kevin.

Kevin junto a sus hermanitos, listos para la venta del atol shuco. / Foto: Cortesía

El Atol Shuco bebida guanaca

El atol shuco es una bebida tradicional guanaca. Esta bebida  se sirve en muchos de los mercados de El Salvador, y  es uno de los manjares más disfrutados por los salvadoreños, tiene un color lila y su sabor es ciertamente particular ya que posee un sabor ligeramente acido. Suele ser acompañado con frijoles negros, aiguashte y chile picante.

Su nombre proviene del proceso que tiene para su preparación, en este caso es hecho de maíz, sin embargo, el mismo mantiene un proceso de remojo por dos días enteros, luego  se muele y se cocina, pero este proceso de destilado de dos días lo hace adquirir un sabor agrio que realmente estimula el paladar. Tradicionalmente el atol shuco se sirve en huacales de morro.

El atol shuco es una bebida tradicional guanaca.

Planes a futuro

Como todo joven emprendedor y entusiasta, Kevin quiere que su venta crezca. “El negocio me va muy bien gracias a Dios. Dios me bendice tanto de esa manera (…) Ya compré una hielera para implementar otro negocio ahí mismo, quisiera vender soda, agua, todo eso. Ahora me faltan las bebidas, pero reuniré un poquito más de dinero y con eso compraré para mi ventesita”, nos relató muy emocionado.

El sueño de ser un profesional

Kevin Sayes  sueña con ser un  profesional, quiere estudiar licenciatura en educación, pero por el momento se conforma con estudiar el profesorado, ya que no tiene suficiente liquidez económica para pagar  la licenciatura. 

“El examen de la universidad lo hice presencial, porque no contaba con las herramientas, pero ya tengo gracias a Dios y a unas buenas personas que me ayudaron en eso”, nos detalló.

Kevin estudiará Profesorado en educación básica y piensa seguir esforzándose en su estudio y negocio para poder superarse. “Primero Dios quisiera sacar mi carrera y seguir en mi negocio, esos son mis dos sueños”, finalizó Kevin.

Kevin junto a su hermanito Mateo en el puesto de su negocio.

Sin duda alguna, nuestro país necesita más jóvenes ejemplares como Kevin.  El Salvador necesita una juventud  con ansias de estudiar, con sueños que cumplir. Jóvenes trabajadores, humildes y con amor y respeto por su familia y amigos.

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