El Café de Don Pedro es uno de los restaurantes más antiguos de El Salvador. Ubicados en la Avenida Roosevelt, en San Salvador, el café cuenta con más de 60 años de antigüedad, manteniéndose como una de las opciones preferidas por los salvadoreños.
“Soy de San Miguel, pero cuando voy a San Salvador no me pierdo de ir a pasarla bien, me encanta ese lugar”, comenta Gloria de Paiz en redes sociales acerca del Café de Don Pedro.
Historia del Café de Don Pedro
El restaurante fue fundado en diciembre de 1959. Don Pedro Dalmau Bazán, nacido en Cuba, pero establecido en El Salvador, tenía un programa de entretenimiento llamado “El Café de Don Pedro”, transmitido por el Canal 6.
En este programa, diversos invitados hacían aparición, se realizaban puntos artísticos y musicales, entre otros tipos de contenidos que hicieron característico al show en la televisión salvadoreña.
Además, su esposa, Doña Celia Gorrita de Dalmau, presentaba el programa “Telecocina al minuto”, dedicado a la preparación y presentación de diferentes platillos gastronómicos.
De esta manera, los hijos de estos, Don Pedro Dalmau y Gorrita y su esposa Doña Tula López de Dalmau, fundan el restaurante llamado finalmente como Café de Don Pedro. Desde sus inicios, se convirtió en una tradición familiar.
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Su concepto
El Café de Don Pedro tiene un concepto muy particular. Este está inspirado en los restaurantes “Drive-In”, que, desde los años cuarenta hasta los sesenta, estuvieron de moda en Estados Unidos. Su característica es que están diseñados para que los clientes sean atendidos, sin la necesidad de salir del vehículo.
De esta manera, su sucursal original y principal, cuenta con este estilo, donde los salvadoreños pueden fácilmente adquirir sus platillos favoritos, a través del clásico autoservicio.
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El característico menú del Café de Don Pedro
Una de las motivaciones principales para la fundación de este café fue el estilo culinario de Doña Celia Gorrita de Dalmau. La Abuela Celia, como es conocida cariñosamente por los empleados del restaurante, contaba con un tradicional toque cubano en su cocina.
Además, mezclado con la cocina salvadoreña, el Café de Don Pedro se caracterizó por ofrecer diferentes tipos de platillos que poco a poco fueron evolucionando, hasta convertirse actualmente en un menú que, el restaurante define como “una mezcla de antojitos que traen ese sabor a hogar y el recuerdo de que la comida compartida con seres queridos es la más sabrosa”.
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Con platillos ahora clásicos, como los desayunos Don Pedro, Don Pedrito, Don Pedritin y Don Periquitin, hasta almuerzos característicos del lugar, como el club sándwich Los Ángeles, su pollo encebollado o diferentes tipos de pastas, su menú es reconocible por grandes y chicos.
“Este es un lugar icónico de la gastronomía de San Salvador, porque los almuerzos a la vista funcionan para las oficinas, u otros negocios y para los que por años disfrutamos de la comida del café de Don Pedro”, agrega Leo Márquez, un cliente del restaurante en una entrevista.
Además, ofreciendo más opciones gastronómicas, el restaurante ofrece sus Almuerzos Silver, caracterizado por ser un menú semanal de comida saludable. Usando ingredientes completamente locales. Platillos como sopas de frijoles, pollo en salsa de hongos, rellenos de papas, entre otros, demuestran su interés por mantener el toque salvadoreño en su cocina.
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El Café en la actualidad
Actualmente, el restaurante es administrado por Pedro Dalmau, nieto de Don Pedro Dalamu Bazán. La pandemia del coronavirus complicó al extremo la situación en el restaurante, sin embargo, con esfuerzo, el Café de Don Pedro fue capaz de superar esta dificultad.
El negocio ofrece noches de música en vivo, donde los comensales pueden disfrutar de sus platillos y de diferentes músicos, creando un ambiente ameno en el lugar. Esta es una de las experiencias más atractivas en el restaurante.
“¡Son buenísimos! Una buena bailada garantizada”, comenta un usuario en las redes sociales del negocio ante el anuncio de uno de los viernes de música en vivo.
De esta manera, el Café de Don Pedro se ha convertido en uno de los restaurantes icónicos de El Salvador. Uno de sus eslóganes es “¡No somos los mejores por ser los más antiguos, somos los más antiguos por ser los mejores!”, lo que demuestra que aún con el paso de los años, el negocio se mantiene a la vanguardia gracias a su calidad.
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