El turismo en los volcanes de El Salvador se ha vuelto en una opción llamativa para muchas personas. Esta opción, además, permite vivir momentos emocionantes a través del contacto con la naturaleza. Caminos empinados, aguas termales, vientos fuertes y clima imprevisto son algunos aspectos que forman parte de dicha experiencia.
A pesar de la pequeña extensión territorial del país, un 90% del mismo está conformado por materiales volcánicos, según detalla el Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET). De esta manera, la actividad sísmica y, sobre todo, la volcánica, forman parte de las características de la zona donde se ubica El Salvador.
Turismo en los volcanes de El Salvador

En un artículo publicado por la revista National Geographic se establece que el país es cuna de 170 volcanes, pero de estos solo 14 se mantienen en actividad y 6 se encuentran en riesgos de erupción. El Ministerio de Medio Ambiente y Recurso Naturales (MARN) es la institución encargada del monitoreo y vigilancia de estos.
En ese sentido, hay una amplia variedad de opciones que los salvadoreños pueden visitar si desean explorar los volcanes nacionales. Cada uno de estos ofrece una experiencia única ya que se diferencian entre sí por su altura, localización, vegetación, fauna, por mencionar algunos aspectos.
Volcán de Santa Ana

Ubicado en el departamento de Santa Ana, se encuentra este gigante también conocido como “Volcán Ilamatepec”. Este se localiza, específicamente, en la cordillera de Apaneca, en sus alrededores se puede observar un espeso bosque tropical perfecto para entrar en contacto con la naturaleza.
Este es considerado como uno de los lugares más altos del país ya que cuenta con una altura de 2,383 metros sobre el nivel. Además, el volcán hizo erupción en los años de 1904, 1920 y 2005.
El 1 de octubre de 2,005 hizo erupción por última vez. En la explosión hubo presencia de ceniza y roca volcánica. Además, en el centro del cráter existe una pequeña laguna con agua de color turquesa, muy atractiva visualmente para los turistas.
Volcán de Izalco

Humo y cenizas emanaron de las faldas del Volcán de Santa Ana, lo que produjo el nacimiento del Volcán de Izalco en el año de 1770. Este es considerado como uno de los volcanes más jóvenes del territorio nacional y de toda América.
Este volcán posee un cono de 650 metros y un cráter de 250 metros de diámetro, producto de su actividad volcánica que duró casi 200 años. Se encuentra ubicado en Sonsonate, y cuenta con una altura de 1,965 metros sobre el nivel mar.
La actividad sísmica y la temperatura de los gases fue disminuyendo desde la ultima erupción que sucedió en el año de 1,966. Este recibió el nombre del “Faro del Pacífico” ya que sus erupciones eran visibles desde el mar.
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Volcán de San Salvador

Popularmente conocido como “Volcán de Quezaltepeque” posee una altura de 1,867 metros sobre el nivel del mar.
Los municipios de Quezaltepeque, San Juan Opico, Colón, Nejapa y Nueva San Salvador, en La Libertad, son los que albergan al Volcán de San Salvador. Son alrededor de 11 kilómetros que separan a este gigante de la capital.
Su última erupción registrada se dio el 7 de junio de 1917. Además, debido a esta erupción, se creó una elevación que actualmente es conocida como El Boquerón, que cuenta con un parque nacional fundado en 2008 por el Gobierno de El Salvador.
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Volcán de San Miguel

Este volcán se localiza a once kilómetros de la Ciudad de San Miguel, específicamente, en la cordillera de Chinameca. También es conocido popularmente como Volcán Chaparrastique, que significa “Tierra Calurosa del Chaparro” o “Tierra del Calor”.
Este tiene una altura de 2,130 metros sobre el nivel del mar, posicionándolo como el tercer volcán más alto del país; tiene un cráter de 800 metros de diámetro y varios agujeros por los que suele expulsar lava quemada.
Son 26 erupciones las que se han contabilizados para el volcán de San Miguel; la última había sido en 1976. Sin embargo, en el 2013 los pobladores que residían en sus alrededores fueron evacuados por una erupción de ceniza volcánica.
Volcán de San Vicente

También conocido como Volcán de Chinchontepec. Este se encuentra localizado entre los municipios de Guadalupe y Tepetitán, en San Vicente y San Juan Nonualco y Zacatecoluca en el departamento de La Paz.
El Volcán de Chicontepec tiene dos elevaciones: la primera es de 2,173 metros sobre el nivel del mar, mientras que la segunda es de 2,083 metros sobre el nivel del mar. No hay registro de erupciones para este volcán.
Algunos elementos que caracterizan a este volcán es que al sur de este se encuentran manantiales de aguas termales que son conocidos como “infiernillos”, y al lado norte, se ubica una de las zonas más ricas en cultivos de todo el país.
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Volcán de Conchagua

Como su nombre lo dice, este volcán se ubica en el municipio de Conchagua, La Unión. En sus alrededores se puede observar mucha vegetación ya que se encuentra en un parque ecológico. Además, también se pueden admirar islas que forman parte del Golfo de Fonseca como Meanguera, Meanguerita, y Amapala.
Su nombre significa “Valle estrecho” que proviene de la cultura Lenca. Tiene una altura de 1,243 metros sobre el nivel del mar. Finalmente, su última erupción se registró en 1982.
Volcán de Tecapa

El nombre de este volcán significa “Laguna de Piedras” y esta ubicado en el municipio de Alegría, departamento de Usulután. En el centro de este se encuentra la famosa Laguna de Alegría, conocida también como la “Esmeralda de América”, ya que el color del agua tiene una tonalidad turquesa producida por el azufre.
Este cuenta con una altura de 1,592 metros sobre el nivel del mar. Además, el cráter tiene un diámetro de 300 metros. Finalmente, su laguna tiene un tamaño de 350 metros.
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Cerro Verde

Este se ubica en el departamento de Santa Ana, también es conocido como “Volcan Cuntetepeque”, y ofrece a sus visitantes la oportunidad de hacer actividades físicas al aire libre a causa de una espesa vegetación que lo rodea.
En las cercanías del Volcán Cerro Verde se encuentran ubicados muchos miradores que permiten a los visitantes apreciar el panorama de la zona. Uno de sus principales atractivos es la vista al Lago de Coatepeque.
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Erupciones volcánicas en El Salvador

En el pasado las erupciones de los volcanes fueron causantes de destrucción y angustia en la población salvadoreña. Según datos del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET) algunos de estos continúan con la emisión de gases y de cenizas, tal es el caso del volcán de Santa Ana, el de San Salvador, el de San Miguel y el de Izalco.
Entre los criterios que la institución considera para catalogar a un volcán como “activo”, se pueden mencionar: registros históricos de erupción (últimos 500 años), zonas con enjambres sísmicos, presencia de fumarolas y aguas termales, la estructura y morfología volcánica sigue conservada y el cráter se mantiene bien formado.
A pesar de siempre ser un riesgo latente, muchos volcanes se han convertido en rincones mágicos en los que se puede olvidar el estrés de la ciudad en compañía de familia o amigos.