Solo hay dos estaciones de radio en español en el FM de la zona de Washington D.C. Y sólo hay una única mujer locutora salvadoreña. Durante los últimos 15 años, su voz ha sobresalido entre los radioescuchas latinoamericanos en la capital de Estados Unidos. Se llama Lisbela López.
Nació en Zacatecoluca, creció en San Salvador y emigró a Estados Unidos en 1998. Fue una de las primeras voces femeninas en la era de modernización de la radio salvadoreña, a mediados de los años ochentas. Hoy es la única locutora salvadoreña en la radio en español en el área de Washington D.C.
Su voz se escucha todas las tardes de día de semana en la estación La Nueva 87.7, que trasmite desde la calle Georgia en Silver Spring, Maryland. Los salvadoreños residentes en los estados de Virginia y Maryland alrededor de Washington D.C. también han escuchado a Lisbela en muchos anuncios de radio, servicios a la comunidad y en eventos culturales y comerciales.
No fue fácil entrar a la radio en Estados Unidos; tampoco mantenerse. “Hay mucha discriminación y la verdad es que algunos buscan mujeres bonitas y flacas, pero eventualmente se dan cuenta que el talento y el cerebro también son importantes”, dice Lisbela. “Yo leo, estudio, veo videos y me preparo todos los días para hacer bien mi trabajo”, afirma.
No hay muchas mujeres locutoras, por ser una industria dominada por hombres, y porque no hay muchas radios. En el AM suenan tres radios en español y en FM solo operan La Nueva y El Zol 107.9. Lisbela trabajó 9 años en El Zol y desde el 2014 trabaja con La Nueva 87.7. Su voz y su rostro es ya conocido entre los salvadoreños del área.
15 Años de Carrera
A pesar de tener varios años de experiencia de radio en San Salvador, Lisbela logró trabajar en radio 7 años después de haber llegado a Estados Unidos en 1998. Primero trabajó en un almacén, donde comenzó como cajera hasta llegar a ser manager. Luego trabajo en una clínica dental y estudió paralelamente para convertirse en office manager.
“Cuando la oportunidad de regresar a la radio se presentó, no fue fácil dar el paso porque tenía que dejar un trabajo bueno y una clara perspectiva de carrera como office manager”, recuerda. Pero la pasión por la radio pudo más y en el 2005 ingresó a la radio estación El Zol como co-host del programa estelar de la mañana junto a un reconocido locutor en esos días.
En ese momento, dicha radio era la única en español en FM. Además del programa estelar de la mañana, apoyaba en reportes de tráfico y en producción. En un año, le dieron el cargo de Directora de Noticias. En el año 2014 llevó su amplia experiencia a La Nueva 87.7, donde ingresó como co-host del morning show “Los Reyes de la Mañana”. Hoy día conduce el show de la tarde “La Gozadera”.
En las pocas radios en español que suenan en el área de Washington hay otras mujeres locutoras de otras nacionalidades. En los 15 años de carrera de Lisbela ha conocido locutoras venezolanas, colombianas, mexicanas, hondureñas y guatemaltecas. Lisbela es hoy día la única salvadoreña y la única mujer locutora que ha perdurado a lo largo de 15 años.
“Creo que he durado porque trato de ser yo misma, soy la misma persona cuando estoy fuera del aire o frente al micrófono… a la gente le gusta que diga lo que pienso, sin filtros, sin tratar de quedar bien con nadie”, dice Lisbela, tratando de explicar la longitud de su trayectoria. “La gente se identifica contigo cuando sos real”, afirma.
Una voz conocida entre la comunidad latina
La audiencia que escucha a Lisbela en el área de Washington, Maryland y Virginia es muy diversa. Si bien tiene una conexión especial con los oyentes salvadoreños, tiene que mantener en mente a diario que la radio es escuchada por muchos bolivianos, centroamericanos, peruanos, mexicanos, dominicanos y colombianos; las colonias más fuertes en la zona.
A partir del auge de las redes sociales, Lisbela López se volvió una personalidad de la radio y las redes sociales. Es una conocida y respetada locutora salvadoreña. “Siento que la gente me quiere, me saludan, me agradecen por algún programa o entrevista que escucharon o por algún consejo que compartí en redes sociales”, comenta.
Aunque su interacción fuera de la radio es con toda la comunidad latinoamericana, Lisbela se considera una orgullosa representante de la comunidad salvadoreña en Washington. Lisbela reconoce el trabajo que ha hecho La Nueva 87.7 en su esfuerzo de lograr tener el mayor alcance posible con todas las nacionalidades latinas de la zona de Washington.
“Yo soy 100% salvadoreña, orgullosa de mis raíces, yo conservo todas las tradiciones y costumbres que nos hacen únicos”, relata. “Defiendo mis raíces, me siento orgullosa de ser salvadoreña”, asegura. Sin embargo, sabe que por su trabajo debe conectar con toda la comunidad latina que la escuchan en Virginia y Maryland.
Trayectoria Temprana en El Salvador
La trayectoria de Lisbela en radio comenzó cuando tenía apenas 15 años, en Radio Exitos, una radio AM en San Salvador ya desaparecida. Luego pasó al FM en radio Mil80 y después fue reclutada por Super Stereo (conocida también como Doble S, que puso de moda el rock en español). Allí compartió micrófonos con veteranos locutores como Pencho Duke. “Tuve buenas escuelas y trabajé en varias radios en El Salvador”, recuerda.
Cuando Lisbela comenzó su carrera en radio en la década de los ochentas, la radio estaba despertando y había pocas mujeres. Además de Aida Mancía, que fue la pionera, sonaban en aquellos entonces nombres como Karla Barba, Klody Delcid y Lulú Barrientos. “Eramos 4 o 5 mujeres en radio en esos años”, recuerda.
“Nuestra cultura es única, los salvadoreños somos únicos”, Lisbela López, locutora salvadoreña destacada en Washington D.C.
La radio ha sido la vida de Lisbela. Está acostumbrada a amenizar eventos, aparecer en comerciales de radio y televisión y prestar su voz para causas sociales. Incluso ha servido como embajadora del Consulado de El Salvador en distintas ocasiones para hacer conciencia entre los salvadoreños sobre temas sociales como el TPS u otros temas de interés comunitario.
Reinventándose tras la pandemia
Además de servir como traductora, Lisbela también ha prestado su voz para grabar dos audio libros. En vista que muchos eventos se cancelaron con la pandemia, Lisbela está recurriendo a otras actividades profesionales para mantenerse ocupada. Ahora es también instructora de manejo en la prestigiosa escuela de manejo Astick Driving School, que sigue operando virtualmente.
Pese a llevar más de 20 años en Estados Unidos, Lisbela es una verdadera nostálgica de su país. “Extraño ir al mercado, extraño las tradiciones, la comida típica. Nuestra cultura es única, los salvadoreños somos únicos”, dice Lisbela minutos antes de entrar a uno de sus turnos, los cuales hoy hace desde su casa en un estudio adaptado para los nuevos tiempos.
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