Una de las pintoras más importantes y destacadas de El Salvador es Julia Díaz. Gracias a su aporte y gestión cultural, logró fundar la primera galería de arte en el país y un museo que también fue el primero de su tipo.
La obra de Julia Díaz reinterpretaba lo cotidiano con una visión fantástica de la realidad. Su trabajo fue muy influenciado por sus estudios en el extranjero. Durante este período de seis años, estuvo en Francia, Alemania, Holanda y Bélgica, gracias a una beca que le otorgó el gobierno salvadoreño en 1948.
Biografía de Julia Díaz
Nació el 23 de mayo de 1917 en Cojutepeque, departamento de Cuscatlán y murió el 22 de octubre de 1999 en San Salvador. Desde su adolescencia Julia Díaz siempre fue una mujer luchadora, soñadora y defensora del arte y la cultura en el Pulgarcito de América.
Su amor por el arte hizo que a la temprana edad de 21 años, iniciara su formación artística en la academia del pintor y maestro Valero Lecha, quien también se convirtió en su amigo. En dicha institución se preparó en artes plásticas durante aproximadamente 5 años y fue parte de la primera generación de alumnos.
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Obra de Julia Díaz
La obra de Julia Díaz cuenta con un arte visual con un estilo muy marcado. La temática de sus piezas artísticas se basa en general, en los géneros formales como: El retrato, el paisaje y el lienzo. Este último muy icónico por la forma en que consiguió retratar a niños y mujeres campesinas, grupos familiares, madres e hijos, entre otros; logrando representar el interés que tenía en la realidad social que la rodeaba.
Su talento y destreza en la pintura, le valió para que su arte recorriera diversos escenarios en ciudades internacionales y reconocidas como Sao Paulo, París y Madrid, por mencionar algunos.
Según el Catálogo de arte de la exposición de la artista “Julia Díaz. La herencia de sus sueños”, publicado en 2019 gracias al patrocinio del curador de arte Jorge Palomo, en la Exposición inaugural del Museo de Arte de El Salvador, su obra se divide en tres etapas:
Obra Temprana
En esta etapa su obra se caracteriza por seguir los parámetros tradicionales de la pintura española de principios del siglo XX. En 1943 Julia Díaz viajó a Norteamérica y República Dominicana para exponer dicha obra.
La obra que sobresale en esta etapa es “Trabajadores”, una obra influenciada por el realismo social mexicano; sin embargo, fue en sus retratos, en donde Julia comenzó a experimentar los primeros cambios de estilo, después de exponerse al modernismo europeo.
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Influencia Geométrica y Expresionista
En esta etapa su obra siguió influenciada por los principales movimientos modernistas que florecieron en Europa desde principios del siglo XX. También por el movimiento expresionista (no se refiere a un estilo o escuela, sino a una corriente emocional), desarrollado principalmente en Alemania, el cual causó influencia en los diferentes géneros de su trabajo, incluyendo el retrato.
Fue en esta etapa que se visualizó de forma marcada, la gran preferencia que la artista comenzaba a tener por el tema de los niños. Además, las obras que sobresalen en la segunda etapa son: “Maternidad Roja” y “Cuatro Figuras”.
Al mismo tiempo en esta etapa, la artista decidió desarrollar su obra (por un largo período) bajo la influencia geométrica, ya que no estaba interesada en seguir una tendencia específica, sino en interpretar las nuevas tendencias de Europa haciendo uso de un lenguaje latinoamericano y una temática apegada a la realidad de su país.
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Obra tardía
Esta etapa se desarrolla a finales de los años sesenta. La artista mantiene su estilo libre y personal, así como su temática, pero afín a las tendencias vigentes en la vanguardia latinoamericana de ese tiempo.
Al mismo tiempo se da una transición a una nueva manera de pintar, en donde la línea se suaviza y las figuras se vuelven imprecisas, pero más sugerentes. Además, se da un especial e interesante contraste entre la suavidad de los colores y la expresividad de la forma.
Finalmente, las obras sobresalientes de esta etapa son: “Primera Comunión” y “Monja”.
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Aportes culturales
Julia Díaz realizó varios aportes a la cultura salvadoreña, pero el más conocido es la fundación de la primera galería de arte. Los aportes principales de Julia Díaz fueron tres:
- Año 1954, abre un estudio en los altos del Edificio Letona, en San Salvador, sin imaginar que ese gran esfuerzo sería devastado en poco tiempo, debido a un incendio.
- Año 1958, decide fundar la Galería Forma, un espacio histórico para que los artistas se dieran a conocer. En el mismo lugar también comienza a funcionar el primer foro abierto para las diferentes expresiones artísticas del país.
- Año 1983, específicamente el 1 de marzo fundó el primer museo de arte en el país, llamado Museo Forma, con el objetivo de exhibir su colección personal que había trabajado por más de 25 años. Este lugar quedó en escombros debido al terremoto del 10 de octubre de 1986.
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Reconocimientos y premios de Julia Díaz
La pintora Julia Díaz Recibió numerosos reconocimientos y premios por su destacada trayectoria artística, algunos de ellos son:
- Diploma al mérito, otorgado por el Ateneo de El Salvador (1960).
- Mención Honorífica en la VI Bienal del Museo de Arte Moderno de Sao Paulo, Brasil (1961).
- Laurel de Oro, Establecimientos Encalmo (1986).
- Presea de Reconocimiento otorgada por el Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA) y por la Dirección de Promoción Cultural (1995).
- Pintora Meritísima, declarada por la Asamblea Legislativa el 17 de abril de 1998, por su incalculable aporte a la cultura de El Salvador.
Un reconocimiento a la memoria y legado de Julia Díaz es la conservación de su obra. Para ello, la Fundación que lleva su nombre se dio a la tarea de restaurar su colección y obtener un edificio para el nuevo Museo Forma, el cual abrió sus puertas en el 2008.