El Hotel Cerro Verde, ubicado en la zona del Cerro Verde, en el occidente de El Salvador, existió por muchos años. Este fue abierto para aprovechar el atractivo turístico del Volcán de Izalco, que, en ese entonces, era conocido como el “Faro del Pacífico”.
Sin embargo, existe una curiosa historia detrás de este negocio. Días antes de la inauguración del mismo, sucedió un hecho que ninguno de los trabajadores se imaginó o pudo prever.
Historia del Hotel Cerro Verde
El hotel fue inaugurado el 19 de noviembre de 1958, por el presidente José María Lemus. El hotel estuvo funcionando por 39 años, hasta 1997, finalizando sus operaciones por pérdidas económicas.
En el momento de su construcción, el hotel costó un total aproximado de un millón y medio de colones salvadoreños. Al cambio de moneda, con el valor actual del dólar, sería un aproximado de 171,581.85 dólares americanos. Además, el hotel fue diseñado por el arquitecto Francisco Morales, bajo la dirección del ingeniero René Suárez.
Le invitamos a que conozca las Rutas Turísticas de El Salvador.
René Suárez, ingeniero a cargo del hotel
René Suárez era el ingeniero encargado del Hotel Cerro Verde al momento de ser decidida su construcción en la zona. Suárez es ingeniero graduado y, tras diversas situaciones, tuvo que emigrar a México, según narra en una entrevista a un medio local.
Estando en México, estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) arquitectura. Debido a que Suárez tuvo que prácticamente escapar de El Salvador, no contaba con los papeles que lo acreditaban como ingeniero. El rector de la universidad permitió que Suárez tomara clases de arquitectura, sin embargo, nunca recibió el título de la carrera.
Suárez estuvo a cargo del Hotel Cerro Verde por orden del presidente Oscar Osorio. En dicha entrevista, comenta que, tras un viaje hacia Las Brumas, para ver el Volcán de Izalco, le comentó al presidente Osorio acerca de una posible construcción de un restaurante en la zona, para motivar el turismo en el Cerro Verde.
“Me dijo que sí, pero no un restaurantito. ¡Un hotel! Sencillo, simple, delicado, que no cueste mucho, pero que sea bien práctico. Pero me dijo que para eso yo tenía que irme a dar una vuelta a Europa”, agrega el ingeniero Suárez. Tras su experiencia en diferentes hoteles europeos, René Suárez obtuvo los conocimientos necesarios para el diseño y construcción del Hotel Cerro Verde.
Lea también: Turismo en los Volcanes de El Salvador.
La curiosa historia detrás del Hotel Cerro Verde y el Volcán de Izalco
El proceso de construcción del hotel fue de dos años. Sin embargo, semanas antes de la inauguración del mismo, el Volcán de Izalco, el principal atractivo turístico del hotel, cesó sus actividades volcánicas.
Nadie, ni siquiera en el equipo de trabajadores, ni siquiera el ingeniero René Suárez se imaginaron que, tras la actividad consistente del volcán, se apagaría cuando el hotel estaba por ser finalizado.
“Pero si había pasado 40 o 50 años haciendo erupciones, ¿Quién iba a pensar que se iba a apagar de la noche a la mañana, hombre? Y si hubiéramos sabido, habríamos hecho otra cosa diferente, no tan enfocado en ver el volcán…”, comenta Suárez.
Sin embargo, el hotel no fracasó a pesar de haber perdido su principal atractivo turístico. Funcionando por más de 30 años gracias a su diseño “crecedor”, como menciona el ingeniero. Además, al ser diseñado como un hotel para un servicio grande, fue atractivo para turistas nacionales y extranjeros.
Finalmente, en 1997, debido a pérdidas en sus operaciones, el Hotel Cerro Verde cierra al público. Además, debido a los terremotos del 2001, el hotel sufrió daños severos en su infraestructura, lo que lo volvió inhabitable.
Lea también: Volcán de Izalco y su Hermano San Marcelino.
El hotel en la actualidad
Tras un proceso de arrendamiento realizado por la Corporación Salvadoreña de Turismo (CORSATUR), Casa 1800 fue la ganadora por cumplir con los diferentes requisitos establecidos, siendo los administradores actuales del hotel.
El negocio administrará el hotel por cinco años, aunque el mismo seguirá siendo propiedad del Estado. “Este es un lugar emblemático para los salvadoreños que acostumbraban a visitarlo en familia cuando estaba en sus años de apogeo. También hoy se vuelve un espacio nostálgico”, agregó Eny Aguiñada, presidenta del Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU) en una entrevista.
Además, Cecilia Arias, representante de Casa 1800, comentó que el negocio cuenta con más de quince años de experiencia en la industria turística en el país. Junto a este hotel, también cuentan con alojamientos en Suchitoto, Ataco y Los Naranjos, entre Santa Ana y Sonsonate.
“Desde hace 15 años trabajamos para crear una plataforma turística, que permite ofrecer una oferta completa con servicios de alojamiento, alimentación, transporte, organización de congresos y otros”, comentó Arias.