Hay frases guanacas que no son comprensibles si uno no es salvadoreño. Posiblemente tampoco son claras para alguien que no ha vivido en El Salvador en los últimos 30 años. Sirven para dar malas noticias.
Son frases que cuando las escuchas, sabes intuitivamente que anteceden algo que no te va a gustar. Para los salvadoreños, es común “irnos por las ramas” y darle muchas vueltas a lo que queremos decir, especialmente cuando es algo que puede molestar a la otra persona. Por eso antes de dar malas noticias, usamos estas frases guanacas.
Fíjese que…
El “fíjese que” es la típica antesala salvadoreña a una mala noticia. La usan los dependientes de establecimientos comerciales cuando nos informan que no tienen lo que deseamos. Se usa cuando se le dice al jefe que no hemos hecho algo que nos pidió.
“Fíjese que” es la frase guanaca que sirve para dar una larga explicación sobre algo que preferimos no decir clara y tajantemente.
En lugar de decir “pupusas de queso no hay, lo siento”, decimos “fíjese que el proveedor nos falló y la señora dueña no nos contesta el teléfono, ni el WhatsApp, así que hoy le voy a quedar mal con las pupusas de queso” (a propósito de pupusas, lea esta nota sobre los nuégados).
Un equivalente es “fijate que”, usado cuando hay más confianza. La usamos cuando le vamos a decir a un chero o a un pariente que no le hemos cumplido una promesa, que no hemos hecho algo que nos pidió o que no hemos resuelto algún asunto pendiente de atender. Cuando no tenemos una respuesta concreta, comenzamos la oración con “fijate que…”
Voy a ver…
La frase guanaca “voy a ver” o “hay vamos a ver” o “dejame verlo” son las muletillas que usamos cuando no tenemos intención de ayudarle o cumplirle a la otra persona. Es decir, para hacernos los majes. Es una frase vaga que indica que no pasará nada. Este modismo le dice a la otra persona que no le daremos seguimiento a lo platicado.
En lugar de comprometernos o hacer una promesa concreta decimos “voy a ver”. Por ejemplo: nuestra cuñada nos dice “¿Me podes averiguar quién hace páginas web buenas, bonitas y baratas?”. Y le contestamos “voy a ver” en lugar de decir “si, te paso un par de opciones hoy en la noche”.
La frase guanaca “voy a ver” es un gran tributo a la vaguedad de nuestro léxico, que muchas veces refleja nuestra actitud hacia otras personas. Siendo francos, los salvadoreños muchas veces optamos por hacernos los majes y decimos “dejame verlo” o “voy a ver”.
Lo que pasa es que…
Esta es otra frase guanaca enrollada, la cual anuncia que vamos a dar una larga excusa de por qué las cosas no salieron bien o por qué no hemos hecho algo. Se usa antes de un no. “Ya hiciste la tarea?”… “Lo que pasa es que…” Vamos a dar una gran vuelta en lugar de decir “no”.
Típicamente, usamos “lo que pasa es que” para justificar negligencia, incumplimiento o mediocridad. La usamos los salvadoreños cuando queremos evadir responsabilidad y ofrecemos un pretexto.
En lugar de decirle a nuestro jefe “todavía no he hecho la llamada que me pidió”, decimos “lo que pasa es que el departamento de ventas me pidió ayuda con unos reportes y les he estado ayudando a ellos, por eso no me ha quedado tiempo de hacer la llamada que me pidió jefe”.
No es secreto que los salvadoreños no somos muy dados a hablar con claridad y precisión. Nos es secreto que los salvadoreños somos creativos con las excusas. Los guanacos somos dados a adornar el lenguaje y matizar nuestro mensaje, sobretodo cuando no tenemos algo positivo que decir. Lo que pasa es que suavizamos las cosas para no vernos mal.