Pintor, muralista, escultor, compositor, cantante, maestro. Desde los años setentas, Fernando Llort se fue abriendo camino, con su arte, hasta volverse un embajador mundial de la identidad salvadoreña.
Imagen de un país, Llort fue y es la representación de la creatividad, los colores, la esencia de El Salvador. Después de su partida física en el 2018, su legado continúa vigente a través de sus obras.
Historia de Fernando Llort
Nacido el 7 de abril de 1949, hijo de Baltasar Llort y Victoria Choussy, el artista salvadoreño creció en la ciudad de San Salvador. Desde temprana edad fue instruido en cerámica, por el artista César Sermeño.
Según su biografía oficial, encontrada en la página web del artista, Fernando sintió pasión por el arte desde niño y en los años 60 se involucró con el movimiento “hippie”, junto a una gran inclinación por la educación religiosa. En los años 70 formó parte de una banda musical llamada La Banda del Sol.
Por un breve período de tiempo estudió en la Universidad de El Salvador, antes de abandonarla para dedicarse a estudios religiosos en diferentes países, como Colombia y Francia. Fue en Francia donde inició el desarrollo de su carrera como artista.
Fernando Llort y “La Semilla de Dios”, en La Palma
A la edad de 23 años, en 1972, tras decidir instalarse en las montañas del norte del país, encontró en el pequeño pueblo de La Palma, departamento de Chalatenango, la materia prima de su inspiración: la semilla de copinol.
“Caminando por las calles de La Palma, Fernando encontró a un niño frotando una pequeña semilla contra el suelo, y descubrió que tenía una superficie blanca con un marco marrón, ‘una pintura enmarcada’”, relata la biografía oficial del maestro.
Este fue el primer taller en el municipio, donde Fernando enseñaría a la gente del pueblo acerca de dibujo y pintura, convirtiendo así, a un pueblo que era principalmente agrícola en uno que se impulsara en el arte. Esto impulsó a La Palma a ser considerado un atractivo turístico del país.
Fernando conoció a Stella Chacón con quien posteriormente contrajo matrimonio y tuvieron 3 hijos, que también están involucrados en el arte de su padre.
El Árbol de Dios
A principios de los años 80, Fernando y su familia tuvieron que abandonar El Salvador debido al conflicto armado, pero aún con la salida del artista, la semilla que había plantado en La Palma llegaría a crecer hasta convertirse en El Árbol de Dios, galería en San Salvador dedicada a mostrar el arte de Fernando Llort.
La institución fue fundada en 1981, y según reza la información oficial en el sitio web del maestro, la finalidad de esta es “proyectar el arte salvadoreño con profesionalismo y altos estándares de calidad”. Esta posee una galería de arte y una tienda de artesanías.
Entre las artesanías que fabrican se encuentran: cerámicas, madera, textiles, cueros, serigrafías, estampas, grabados, realizados con los diseños de Fernando.
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El arte de Fernando Llort en la Catedral Metropolitana de San Salvador
En el año de 1997, la Iglesia Católica de El Salvador le pide un encargo a Fernando Llort: Que realice una nueva fachada para la Catedral Metropolitana de San Salvador. El maestro lo definió como “el proyecto más importante de su carrera artística”.
El mosaico diseñado por Fernando estaba compuesto por 2,700 piezas de 25 x 25 cm cada una y todas fueron elaboradas 100% a mano. El proyecto tomó más de un año en estar terminado y llevaría por título “Armonía de mi Pueblo”.
Según su página web oficial, este proyecto representaba una mezcla de las tradiciones culturales y espirituales de El Salvador; honrando a Dios, a las y los trabajadores, la armonía y la paz que se debe de alcanzar.
Sin embargo, el 26 de diciembre de 2011, la misma Iglesia Católica de El Salvador decide que el mural debía ser removido, sin realizar una comunicación previa y pertinente con Fernando Llort.
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La obra de Fernando Llort
Algunas de las obras más importantes de Fernando Llort son:
- Estola especial y decoraciones para el altar del Papa Juan Pablo II para su visita a El Salvador en 1983.
- Mosaico “La armonía de mi Pueblo” de Catedral Metropolitana de San Salvador.
- Obra “Fraternal hug”, consistente en tres murales y cuatro esculturas en el monumento Bienvenido a Casa, al sur de la capital.
- Cruz de madera gigante para la Catedral de Southwark, en Londres, en honor a San Óscar Arnulfo Romero.
- El nacimiento “Belén”, para la 36ª Edición de la Exposición Internacional “100 Nacimientos”, organizada por el Diario de las Naciones de Italia.
Una ventana para la cultura guanaca
El Ministerio de Cultura de El Salvador, junto con el Ministerio de Turismo y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), inauguraron el pasado 26 de febrero la exposición retrospectiva “Fernando Llort y el rescate identitario”, un homenaje póstumo para el artista.
La muestra, ubicada en el Área Cultural del Aeropuerto Internacional de El Salvador, estará abierta hasta el 10 de mayo de 2020.
La exposición está conformada por pinturas, vitrales y cerámicas que abordan diversas temáticas.
La ministra de Cultura, Suecy Callejas, destacó que este espacio permitirá que los más de 3.7 millones de pasajeros que transitan al año por el aeropuerto puedan apreciar la obra de los artistas salvadoreños.