El sabor viene a la memoria. Los dulces típicos de El Salvador son algunos de los bocadillos que desean y añoran degustar los salvadoreños radicados en diferentes partes del mundo.
Existen diferentes tipos de dulces típicos salvadoreños, pero los más añorados son: coco rallado, conserva de coco, cocada, dulce de tamarindo, dulce de nance, dulce de panela, jaleas, leche de burra, canillitas o dulce de leche, dulce de camote, alboroto, quiebra diente, tartarita y batido. Así lo comenta un grupo de salvadoreños residentes en el extranjero.
De acuerdo con AlcidesTorres, salvadoreño originario de La Unión y residente en Estados Unidos, desde hace 40 años, su motivo para consumir y añorar estos dulces típicos radica en dos características. La primera, el proceso de preparación en un ambiente artesanal y, la segunda, el auténtico sabor.
Y es que como menciona Alcides, el degustar un dulce típico hace transportarse al lugar de origen, en el terruño salvadoreño. En ese momento, los recuerdos de infancia brotan, como aquellos de las ferias de su pueblo.
Historia de los Dulces Típicos
Es desconocido el origen exacto de los dulces típicos salvadoreños. Se desconoce dónde, cuándo y quién inició con la tradición de transformar las frutas combinadas con dulce de panela en famosos bocadillos.
Ahora su fama es tal que forman parte de los productos nostálgicos más exportados hacia Estados Unidos con un 50.5%, según la investigación de la Escuela de Comunicación Mónica Herrera de El Salvador presentada en el año 2019.
Se sabe que su elaboración es una tradición que ha pasado de generación en generación. Celosamente se guarda el secreto de la receta original. Además que han estado presente en las fiestas patronales de los pueblos del pulgarcito de América.
Origen Milenario de los dulces típicos salvadoreños
Algunos investigadores afirman que el origen de lo que actualmente conocemos como dulces típicos salvadoreños tuvo lugar en la época de los romanos, cuando se comenzó a conservar la fruta añadiéndole su peso en miel.
Otros estudios, exponen que su fabricación tiene un origen diferente, causado por el descubrimiento de la miel de abeja. Esta se utilizaba para preparaciones de dulces en determinadas épocas como, por ejemplo, en los tiempos de Jesucristo, donde usaban la miel en diferentes dulces de frutos secos. Así mismo, en la Biblia y en el Corán hay numerosas citas que hablan de la miel y los dulces de frutos secos que se preparaban.
Sin embargo, los antecedentes de la producción de dulces como los conocemos en El Salvador se remontan alrededor del siglo X. El cultivo de la caña de azúcar ya estaba introducido en el sur de España, principalmente en las zonas costeras de Granada. Además, fue introducida en las islas Canarias y, posteriormente, en las áreas tropicales de América (siglo XVI).
La materia prima para elaborar los dulces es el jugo de caña de azúcar transformado en dulce de panela y el azúcar como tal. Además, se menciona que en los conventos coloniales las monjas ofrecían a la población diferentes tipos de dulces, donde destacan los camotes, dulces de varios sabores, tartaritas, entre otros.
Clasificación de los Dulces Típicos Salvadoreños
Según su base, los dulces típicos salvadoreños se pueden clasificar por 1) aquellos que se obtienen del jugo de caña de azúcar (batidos, dulce de panela, miel de dedo); 2) a base de leche (canillitas o dulce de leche, tartaritas de leche y el mazapán); 3) a base de fruta (en especial la conserva o dulce de higo); y 4) a base de miel (empiñadas y hojuelas).
Por otra parte, las zonas geográficas del país también puede ser un marco de referencia para clasificar los dulces típicos:
En el Occidente del país, en el departamento de Santa Ana, se tiene como patrimonio cultural los “acitrones”. Estos son dulces elaborados a base de frutas recubiertos de azúcar. Uno de los más reconocidos es la “naranja tronada”.
Mientras que, en la zona central, el departamento de La Libertad cuenta dentro de su patrimonio cultural con los elaborados a base de moldes con forma de hojas y flores de diferentes diseños y tamaños. Su consistencia es dura pero quebradiza.
Finalmente, en la zona oriental, en el departamento de San Vicente, en la Villa de San Esteban Catarina, se preparan los dulces “chiclosos” como las melcochas. Pero el patrimonio de la ciudad son los dulces de camote. En esta área también destaca el dulce de “colación”, elaborado de harina con azúcar. Este es característico de la comunidad de Guacotecti del departamento de Cabañas.
La producción artesanal de estos dulces es patrimonio en 73 municipios del país.
Dulcerías de Antaño en El Salvador
La Dulcería Villalta, ubicada en San Vicente, es muy reconocida por dedicarse a la producción de dulces típicos desde 1860 por iniciativa de Pilar Villalta. La receta familiar se ha transmitido de generación en generación, por lo que siguen presentes actualmente con más de 40 variedades de dulces degustados por salvadoreños locales y en el extranjero.
Los dulces Albanés, ubicados en Santa Ana, iniciaron en 1875 y debido a su éxito se establecieron en otros puntos del país como Santa Tecla desde mediados de los años 50.
Según su propietaria, a la fecha sus 42 tipos de dulces son consumidos local e internacionalmente por salvadoreños que viven en otros países como Estados Unidos, Perú, Colombia, Australia y Canadá por mencionar algunos.
El mercado del Dulce Típico en la Ciudad Morena
En la ciudad de Santa Ana existe desde el año 2001 el mercado de artesanías donde se venden los diferentes dulces típicos elaborados por santanecos emprendedores.
Este espacio fue creado con el fin de promover la industria local y atraer el turismo, por iniciativa del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA) y la alcaldía de Santa Ana.