Claudia Lars es una de las poetas más reconocidas de El Salvador. Destacando por su particular forma de escritura, la salvadoreña es recordada por su característica manera de expresar sus sentimientos y la pureza plasmada en sus escritos.
Gracias a su estilo, Claudia Lars es considerada, además, como una de los exponentes más importantes de la poesía latinoamericana. La escritora también recibió diferentes premios durante su carrera que respaldan su aporte literario.
Biografía de Claudia Lars
Sus primeros años
Nació bajo el nombre de Margarita del Carmen Brannon Vega, en Armenia, municipio de Sonsonate, el 20 de diciembre de 1899. Margarita fue hija de Peter Patrick Brannon, un ingeniero estadounidense, de origen irlandés y de Manuela Vega Zelayandía.
Durante su infancia, Margarita fue amiga de Consuelo Suncín-Sandoval Zeceña, quien fue otra escritora y artista salvadoreña, quien terminaría casándose con Antoine de Saint-Exupéry, escritor francés reconocido por ser el autor del clásico literario “El Principito”.
Su educación inició en casa, instruida por la destacada maestra Mercedes Mendoza. La escritora dedicaría a Mendoza un escrito en su libro “Tierra de Infancia”, publicado en 1958. Posteriormente, continua su educación en Santa Ana, en el Colegio La Asunción.
Su primera publicación: Tristes Mirajes (1917)
A sus diecisiete años, la escritora publicó un cuadernillo de poemas titulado como “Tristes Mirajes”, en el año de 1917. De este no se conserva ninguna copia, según indican Raquel Lanseros y Ana Merino, en su libro “Poesía Soy Yo: Poetas en español del siglo XX (1886-1960)”.
Los temas tratados en este primer libro eran “erráticos e inexactos”, según indica Darío Jovel, escritor de la revista centroamericana Casi Literal. Este cuadernillo fue publicado gracias a Juan José Cañas, uno de los primeros mentores de la escritora.
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Salidas de El Salvador y la revista Repertorio Americano
Dos años después de la publicación de su primer cuadernillo, en 1919, Margarita conoce al poeta nicaragüense Salomón de la Selva. Fue este quien la inició en la poseía anglosajona. Además, ambos iniciaron una relación sentimental, sin embargo, por la diferencia de edades entre los dos, sus padres desaprueban el noviazgo y envían a la salvadoreña a los Estados Unidos, según rescata Ricardo Lindo, en su biografía de la escritora.
Estando en el país norteamericano, conoció a su primer esposo, llamado Le Roy Beers. Con él tuvo su primer y único hijo, llamado Leroy Beers Brannon. En el extranjero, la escritora compartió un gran número de textos en la revista Repertorio Americano.
Esta revista fue un “punto de confluencia de importantes poetas latinoamericanos”, como destaca Alexander Anchía Vindas, para la Universidad Internacional de las Américas, Costa Rica. En ella se hizo mención a Claudia Lars.
En 1932, en el número 6 de la revista, Carmen Lyra primera escritora costarricense destacada, habla de Claudia: “Su verso es ella, verso es como habla. Una estética más honda que llega al corazón de las cosas”. La poeta salvadoreña publicó 98 colaboraciones en la revista, de 1921 hasta 1948.
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Regreso a El Salvador y el pseudónimo “Claudia Lars”
Su esposo fue nombrado como vice-cónsul de El Salvador, regresando al país en 1927, mismo año en el que da a luz a su hijo. Tiempo después el matrimonio se disolvería.
En su regreso, Margarita empezó a rodearse de otros escritores salvadoreños destacados, como Alberto Masferrer, Salvador Salazar Arrué (Salarrué), Serafín Quiteño, entre otros más.
En 1933, en el que Margarita toma oficialmente el pseudónimo de “Claudia Lars”, nombre con el que sería reconocida nacional e internacionalmente, según expresa la doctora Sylvia Puentes de Oyenard.
Un año después, en 1934, publica su primera obra, bajo este nuevo nombre, titulada como “Estrellas en el Pozo”. Además, Claudia Lars dirigió programas radiofónicos para niños. También tuvo un espacio para contenido infantil en El Diario de Hoy.
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Publicación de sus obras y vida en diferentes países
Durante el período de tiempo en el que Claudia Lars se dedicó a los programas radiofónicos, también fueron publicadas diferentes obras de la escritora. Entre ellas están:
- La Casa de Vidrio (1942).
- Romances de Norte y Sur (1946).
- Sonetos y Ciudad Bajo Mi Voz (1947).
Esta última fue la obra ganadora del certamen conmemorativo del IV Centenario del título de Ciudad de San Salvador.
Además de la publicación de sus trabajos, Claudia empezó a vivir en diferentes países, en diversos períodos de tiempo. Trabajo como traductora de historias para la compañía de Walt Disney, en México, a través de Ediciones Modernas, según señala Carlos Cañas Dinarte. En su estancia en el país mexicano, entabló amistad con diferentes personalidades importantes, entre ellas, la promotora cultural María Asúnsolo.
La escritora también trabajó empacando duraznos en los Estados Unidos y en el país norteamericano se hospedó en la casa de Gabriela Mistral, ubicada en Santa Bárbara, California.
En 1948 fue nombrada agregada cultural en Guatemala. Además, otro momento a destacar se da en 1949, cuando se casa por segunda vez con el escritorio guatemalteco Carlos Samayoa Chinchilla, escritor destacado por sus títulos publicados. Sin embargo, el matrimonio se separaría en 1967.
Obras publicadas por Claudia Lars
Dentro de su extenso repertorio de obras, se encuentran las siguientes:
- Estrellas en el Pozo (1934).
- Canción redonda (1937).
- La casa de vidrio (1942).
- Romances de Norte y Sur (1946).
- Sonetos (1946).
- Ciudad bajo mi voz (1946).
- Donde llegan los pasos (1953).
- Escuela de pájaros (1955).
- Fábula de una Verdad (1959).
- Tierra de Infancia (1959).
- Presencia en el Tiempo (1960).
- Girasol (1962).
- Sobre el ángel y el hombre (1962).
- Del fino amanecer (1964).
- Nuestro pulsante mundo (apuntes sobre una nueva edad) (1969).
- Obras escogidas (1973).
- Poesía última (1974).
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Reconocimientos obtenidos por la escritora
Gracias a sus esfuerzos literarios, su característico estilo y su manera de plasmar sus sentimientos en sus escritos, Claudia Lars recibió diferentes premios a lo largo de su carrera.
Entre ellos están: Ciudad bajo mi voz: Primer Lugar en los Juegos Florales Conmemorativos, del fino amanecer: Primer Lugar Certamen Hispanoamericano, del 2 de noviembre 1973, la Universidad Centroamericana le da el título de “Doctora Honoris Causa”, y el 7 noviembre 1973- Condecorada con la Orden “José Matías Delgado”, según comenta Asly Martínez.
Últimos años de Claudia Lars
Luego de su tiempo viviendo en Guatemala, Claudia Lars regresó a El Salvador, donde trabajó en el Departamento Editorial del Ministerio de Cultura, ahí, la escritora dirigió la revista Cultura.
La escritora fallece el 22 de julio 1974, en San Salvador, debido a un cáncer de mama. De manera póstuma se publica Poesía Última (1974) y en 1999, por el centenario de su nacimiento, el Consejo Nacional para la Cultura y el Arte publicó dos volúmenes de su Poesía Completa, recopilada por Carmen González Huguet.
En Armenia, Sonsonate, municipio en el que nació la escritora, se alzó un busto en su honor. Además, el Cementerio de Los Ilustres, ubicado en San Salvador, está ubicada la tumba de Claudia Lars.