Ubicada en el Centro Histórico de la capital, la Catedral Metropolitana de San Salvador es una de las joyas arquitectónicas que tiene la ciudad principal de El Salvador. Esta, además, cuenta con un gran valor histórico y religioso para el país.
La catedral que se mantiene en pie actualmente es la tercera construida en el mismo lugar. Sus orígenes se remontan al siglo XIX, con la construcción original. Junto al Palacio Nacional, el Teatro Nacional y la iglesia El Rosario es uno de los puntos históricos más importantes en el Centro Histórico de San Salvador.
Historia de la Catedral Metropolitana de San Salvador
Antes de la construcción de la catedral reconocida actualmente, existió un primer edificio construido donde actualmente se ubica la iglesia El Rosario, según detalla el departamento de comunicaciones de la actual catedral.
Primera Catedral de San Salvador
Esta primera edificación, conocida como parroquia El Sagrario, era el punto principal de la diócesis católica de ese entonces. Sin embargo, tras un terremoto sufrido en abril de 1854, esta se arruinó totalmente.
Tras el traslado temporal de la capital a Cojutepeque, el templo de San Sebastián fue declarado sede provisoria de la catedral. Sin embargo, el 19 de marzo de 1873, azota otro terremoto que derrumbó una edificación en la capital, el templo de Santo Domingo.
Segunda Catedral de San Salvador
El departamento de comunicaciones de la actual catedral detalla que, tras el derrumbe del edificio anterior, el 28 de septiembre de 1877, a través de una carta del obispo Cárcamo Rodríguez, se solicitó al pueblo salvadoreño el apoyo con la construcción de una nueva catedral.
Esta edificación se levantaría donde residió el templo de Santo Domingo. Además, en sus alrededores se ubicaría la Plaza Gerardo Barrios y el Palacio Nacional. Esta fue inaugurada en 1888, con un estilo romano, a base de maderas finas, algunas traídas desde el Líbano.
Además, estuvo a cargo del artista Pascasio González Erazo, el albañil Isidro Contreras y el arquitecto José Dolores Melara, como detalla el historiador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte.
Sin embargo, el 8 de agosto de 1951 fue consumida por un incendio. Según el historiador salvadoreño, el fuego se originó en una bodega de películas del Teatro Nacional, pero las chispas de fuego alcanzaron la madera de la catedral, reduciéndola a cenizas.
Tercera y actual catedral de San Salvador
Posteriormente y tras el incendio de la segunda edificación, pasaron años sin que se edificara una nueva catedral. No fue hasta 1954 cuando, desde Alemania, se reciben los planos de Dominikus Böhm para esta nueva construcción.
Según detalla la Prensa Mundial, en una publicación del 27 de junio de 2018, fue el arzobispo Luis Chávez y González quien emprendió las obras de reconstrucción y colocó la primera piedra de esta construcción el viernes 12 de octubre de 1956.
Debido a la situación de la guerra en el país, en la década de los setenta y ochenta, su construcción fue frenada. Esta finalizó el 19 de marzo de 1999, dando apertura al público a su interior.
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Características de la Catedral Metropolitana de San Salvador
Esta catedral cuenta con un esquema romano, presentando una sola nave que es atravesada por otras dos laterales, formando una cruz vista desde el cielo, una de las características principales de la arquitectura románica. Sus datos son:
- El Tipo Cruz Largo mide 75 metros.
- El ancho es de 30 metros.
- El alto es de 35 metros.
Además, esta cuenta con un estilo de arquitectura ecléctica. Según la web especializada Domestika, este tipo de construcciones brindaban la posibilidad de elegir, para cada paso particular, qué opciones (de otros movimientos arquitectónicos) eran más funcionales y se adaptaban mejor a las obras a construir.
Los materiales con los que fue construido fueron hierro y concreto. Cuenta también con dos torres de 50 metros y campanarios de 45 metros de altura. Estos, en su interior, tienen 16 campanas, en ambas torres.
En su interior se encuentra una pintura que representa “paisajes, personajes y escenas de la vida cotidiana salvadoreña (nativa entre otras) bajo un enorme cielo azul en el que algunos ángeles vuelan alrededor de la gente, de la Santísima Trinidad y de la Virgen María”, como explica la web especializada Turismo Religoso.
También cuenta con ocho pinturas que representan episodios de la vida de Jesucristo, junto a otras escenas religiosas. Todas estas fueron realizadas en Pamplona, España.
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Mural de Fernando Llort
Otro de los puntos más reconocibles de la catedral era el mural creado por Fernando Llort que adornaba la fachada exterior de esta. El mural, titulado como “Armonía De Mi Pueblo”.
Este mosaico, solicitado por la Iglesia Católica de El Salvador en 1997, estaba compuesto por 2,700 piezas de 25 x 25 cm cada una. Todas fueron elaboradas completamente a mano y el proyecto tomó más de un año en terminarse.
Fernando Llort lo definió como “el proyecto más importante de su carrera artística”. Según su página web oficial, este proyecto representaba una mezcla de las tradiciones culturales y espirituales de El Salvador; honrando a Dios, a las y los trabajadores, la armonía y la paz que se debe de alcanzar.
El 26 de diciembre de 2011, por decisión de la misma Iglesia Católica de El Salvador, fue removido el mural de la catedral.
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Capilla en honor a la Madre del Salvador
Uno de los puntos que los feligreses suelen visitar a menudo en la catedral es la capilla en honor a la Madre del Salvador. Esta también es conocida como “Capilla de la Virgen” y cuenta con una imagen con la advocación de la Madre del Salvador, como indica el Departamento de Comunicaciones de la catedral.
Esta imagen fue un regalo de la Reina de España, Sofía de Grecia y Hannover. La imagen cuenta con 1.73 metros de altura. Su dirección estuvo a cargo del maestro dorador Antonio Robles Rus, quien vino al país para enseñar esta técnica a Ambrosio Menjívar y otros artesanos salvadoreños.
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Cripta de la Catedral Metropolitana de San Salvador
Bajo la planta de la catedral, existe un espacio donde se ubican dos capillas. Este es conocido como “La Cripta”. En su interior se encuentran los restos de San Oscar Arnulfo Romero, en un mausoleo de bronce, obra de Paolo Borghi, como indica Turismo Religioso.
Además, en esta se encuentran los restos de otros personajes importantes de la comunidad católica del país y, también, de aquellos salvadoreños quienes han pagaron para estar allí, como colaboración a la construcción de la catedral.
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