Ubicado en el departamento de Ahuachapán, el municipio de Atiquizaya es uno de los municipios más reconocidos del occidente del país. La localidad, gracias a su atractivo turístico y su oferta gastronómica, ha ganado renombre nacionalmente.
Conocido como el “Lugar de Manantiales”, por el gran número de estos que rodean la zona, Atiquizaya es una localidad recomendada para aquellos amantes de la naturaleza. Además, el trabajo artesanal es uno de los puntos destacables de la cultura atiquizayense.
Historia de Atiquizaya
El terreno original que actualmente es conocido como Atiquizaya fue habitado por pokomanes durante el Período Clásico, esta fue una entia de origen maya quienes habitaron en diversas zonas de Guatemala y El Salvador. Posteriormente, los náhuas ocuparon la localidad durante el Posclásico. Fueron estos últimos quienes le dieron el nombre a la zona en náhuat, el cual conserva hasta la actualidad.
Existen registros históricos de diferentes personajes quienes detallaron visitas a este municipio. Entre ellos, el Fray Alonso Ponce, fraile franciscano de Castilla, España, quien recorrió la zona de México hacia Nicaragua, como explica Ramón María Serrera Contreras. En su registro describió al municipio como “Un pueblecito”, situado entre Ahuachapán y Chalchuapa.
Otro personaje importante fue el doctor Santiago Ignacio Barberena, célebre salvadoreño quien ocupó diversos cargos diplomáticos y fue instruido en múltiples áreas del saber. En la primera mitad del siglo XVII, detalló que a los habitantes se les denominaba “Valle de los Niños Inocentes de Atiquizaya”, según una suposición propia de que el pueblo fue fundado por Bartolomé de Molina.
Fundación del pueblo e incorporación a Ahuachapán
La fundación oficial de Atiquizaya se dio en 1661, por orden de Marin Carlos de Mencos hacia Felipe Maraver, quien fue alcalde mayor de la Santísima Trinidad de Sonsonate, nombre con el que era conocido el municipio en ese entonces.
Posteriormente a su fundación, formó parte de la provincia de los Izalcos, parte de la alcaldía mayor de Sonsonate. Atiquizaya, durante la Colonia, formó parte también de Ahuachapán, en 1832 y Santa Ana en 1855. Finalmente, el municipio se incorpora a Ahuachapán el 21 de febrero de 1878, junto con Apaneca y San Lorenzo.
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Título de Villa y Ciudad
Atiquizaya recibió el título de villa el 19 de febrero de 1859, a través de un Decreto Ejecutivo emitido por el entonces presidente don José María Peralta. Según reza el decreto, se le brindó el título porque “entre sus habitantes hay muchas personas de luces y de propiedad que hacen notable a dicha población y acreedora a que el Gobierno le dé una muestra de distinción y aprecio”.
El título de ciudad se le otorgó el 24 de enero de 1881, durante la administración del doctor Rafael Zaldívar. En esta ocasión, el decreto expresó que se le concedió “tanto por su engrandecimiento, moralidad y progreso en todos sentidos, como por ser cabecera de uno de los distritos en que se halla dividida la República y tener una judicatura de primera instancia”.
¿Qué significa “Atiquizaya”?
El nombre del municipio proviene del náhuat:
- “At”, que significa “agua”.
- “Iquizayan”, cuyo significado es “comienzo” u “origen”. Dándole forma, su significado sería “Lugar de Abundantes Aguas” o “Lugar de Manantiales”, ambas formas en las que es reconocida la localidad.
El municipio de Atiquizaya posee aproximadamente veintisiete fuentes de aguas templadas, pero potables; cuenta con algunos ríos importantes como: río Agua Tibia, río San Antonio y río Zunca, relacionado con la abundancia de manantiales en la zona.
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Fiestas Patronales y tradiciones de Atiquizaya
Las fiestas mayores del municipio se celebran en diciembre, durante la primera semana de este mes, entre los días 1 al 8. Estas son en honor a la Virgen de la Concepción.
Durante esta celebración el municipio es completamente adornado, realizando el tradicional Desfile del Correo, que anuncia el inicio de sus fiestas, junto a desfiles, actividades culturales, conciertos, quema de pólvora, el uso de juegos mecánicos, entre otras actividades más.
La Cochinita de Atiquizaya
Dentro de sus tradiciones gastronómicas, la chochinita resalta por ser uno de los platillos típicos del municipio más reconocido. Este cuenta con décadas de historia desde el inicio de su preparación por los locales.
Este platillo es “elaborado con cabeza, brazuelo y pierna de cerdo, cocido en horno artesanal, a fuego lento, acompañado de varias especias y verduras que le dan su distintivo sabor”, como detalla Menly González, para El Diario de Hoy.
Fue legado por las primeras generaciones de afrodescendientes que llegaron a El Salvador junto a los españoles, para el cuidado de animales y el trabajo de las fincas.
La importancia de este platillo es tal que, en 2023, se realizó el primer Festival de la Cochinita, promovido por familias de la zona quienes todavía preparan este platillo. Además, dentro de sus esfuerzos, se busca que el 3 de agosto sea declarado como el Día de la Cochinita, para preservar y promover el platillo.
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Turismo en Atiquizaya – ¿Qué visitar en el municipio?
Dentro de la oferta turística que ofrece el municipio resaltan:
Salto de Malacatiupán
El Salto de Malacatiupán, en náhuat “templo redondo”, tiene cuatro grandes cataratas de aproximadamente 12 metros de altura cada una, que forman una poza con agua de color turquesa. Además, una de las peculiaridades del Salto es que la segunda y tercera cascada están divididas por una roca, cuya apariencia, si se mira con calma, se asemeja al rostro de un mono.
Estas cascadas se caracterizan por darle vida a un río agua de aguas termales que fluye entre un terreno con poca vegetación, pero que ofrece espacio para la aventura y el entretenimiento.
Las aguas termales de este espacio, que suelen rondar los 35 grados, son populares por ser beneficiosas para toda clase de males venéreos y enfermedades cutáneas, además de poseer efectos relajantes en el cuerpo.
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Puente Viejo
Este punto se encuentra en el cantón Lomas de Alarcón. Miguel Marroquín, periodista de La Prensa Gráfica, detalla que este data de 1800, siendo una construcción de tierra y ladrillos. Además, fue una importante ruta de comercio entre Guatemala y El Salvador.
Bajo este se encuentran aguas con una profundidad aproximada de cuatro metros. Cuenta también con la particularidad de que en la zona se entrelazan dos ríos, uno de agua fría y otro de agua caliente, conociendo este punto como “Los Encuentros”.
Turicentro Agüijuyo
El turicentro Agüijuyo se sitúa en el cantón Zunca, municipio de Atiquizaya, departamento de Ahuachapán, a un kilómetro al noroeste de la ciudad, sobre la calle que conduce hacia San Lorenzo.
El turicentro es parte de más de una veintena de manantiales del municipio ahuachapaneco. Cuenta con piscinas naturales de agua cristalina, rodeadas de árboles y una hermosa vegetación.
Según entrevista en Elsalvador.com, Marcos Hidalgo, el administrador del turicentro, la piscina donde está el nacimiento de agua mide 15 metros de ancho, 35 de largo y tiene dos metros máximos de profundidad. A su vez, afirma que no existe una fecha exacta de cuándo fueron construidas las piscinas, pero hay pobladores de más de 90 años que comentan que aprendieron a nadar en ellas cuando eran pequeños.
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La cueva del Cuto Partideño
Esta cueva, ubicada al pie del Salto de Malacatiupán, cuenta con una leyenda donde se menciona que esta era habitada por un ladrón, quien golpea a todo aquel que se adentra en la cueva, ya que existen argollas de oro puro donde amarra su hamaca.
Además de la locación en Atiquizaya, también cuenta con límites en el cantón Guascota, del municipio de San Lorenzo, en Ahuachapán.
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Datos geográficos de Atiquizaya
El municipio se ubica en el departamento de Ahuachapán. Cuenta con una extensión territorial de 66,64 km² y una población mayor a los 34,000 habitantes. Además, se encuentra a 599 metros sobre el nivel del mar.
Este limita al norte con San Lorenzo, al sur con Ahuachapán, al oeste con Turín y, nuevamente, con Ahuachapán, al este con El Refugio y Chalchuapa. Para su administración territorial está divido en 8 barrios y 14 cantones.