José Hernández es un salvadoreño de 39 años de edad que reparte pan francés en Santa Tecla. Pero recorrer las calles de la ciudad en su bicicleta para ganarse la vida no ha sido igual desde mediados de marzo.
Y no solo por la declaración de emergencia por COVID-19, que ha generado un cambio radical en la rutina de toda la población. Además, ante la crisis, tomó una decisión que lo ha alejado de su hogar.

Este guanaco comprende y dimensiona el riesgo que implica salir día a día a trabajar. Pero “alguien debe llevar el alimento hasta la puerta de la casa” de los salvadoreños, dice con firmeza.
Su labor, como la de muchos otros miles de comerciantes, se ha vuelto vital durante la cuarentena domiciliar obligatoria.
Guanaco luchador
Como muchos salvadoreños, José se ha rebuscado por encontrar soluciones en medio de la adversidad. Cuenta que antes agarrar la bicicleta para repartir pan, trabajó en el área de instalaciones y mantenimiento de telefonías. Dicha experiencia hoy le está ayudando.
Su lugar de trabajo es la panadería “La Bendición de Dios”, ubicada en la colonia Las Palmeras, en Santa Tecla. Desde ahí inicia su recorrido por las colonias Quezaltepec, Los Girasoles y Acovit.
“Empecé a trabajar con ellos viendo la necesidad de la situación económica en la que me encontraba, pues estaba desempleado”, cuenta.
José haciendo sus entregas de pan francés en Santa Tecla. pic.twitter.com/8a4Afg4p02
— Gabriel Recinos (@GabosaurioRex) April 8, 2020
Su jornada de trabajo consta de dos turnos. El primero inicia a las 5 de la mañana y finaliza aproximadamente a las 9 de la mañana. Luego comienza de nuevo a las 3 de la tarde y termina a las 6:30 p.m.
Para cumplir su hora de entrada debe salir a las 3 de la mañana de su casa, ubicada en Cuscatancingo. Sin embargo, la situación de emergencia lo llevó a tomar una decisión difícil por la salud de su compañera de vida y su hijo.
Sacrificios por la familia
José cuenta que desde que se declaró la cuarentena no ha vuelto a su casa. “Lo que va de la cuarentena me he quedado a dormir en la panadería para evitar inconvenientes en la calle”, explica.
Añade que la decisión también se debe a que quiere evitar un posible contagio con su compañera de vida y su hijo, quienes dependen económicamente del trabajo que él realiza.
El pasado 6 de abril, en cadena nacional, el Presidente de la República anunció una prórroga de 15 días a la cuarentena domiciliar obligatoria.
En cadena nacional el Presidente de la República, @nayibbukele, confirma que se extenderá por 15 días más la cuarentena domiciliar obligatoria. "Salga sólo si es necesario, de verdad, es lo más razonable que podemos hacer en este momento de nuestra historia", finaliza. pic.twitter.com/QORmi1t0kv
— Secretaría de Prensa de la Presidencia (@SecPrensaSV) April 7, 2020
José dice que aprovecha el espacio que le queda entre turnos para comunicarse con su familia. Como muchos guanacos, utiliza las aplicaciones de mensajería para mantener contacto con sus seres queridos.
De esta forma, este guanaco busca respetar las indicaciones que brindan las autoridades y guardar la debida precaución para su salud, la de su familia y la de las personas a quienes vende el pan.
Te puede interesar leer: Innovación: la constante de Biscuit Factory
Un salvadoreño responsable
José explica que dormir en la panadería requiere ser muy responsable. Este salvadoreño trabajador asegura que están tomando muchas precauciones pensando en su salud y la de sus clientes.
Al llegar a la panadería nos quitamos los zapatos, si es posible la ropa antes de ingresar al lugar, dice. “Higiénicamente, ese es el cuidado que se tiene, porque como uno viene de afuera, debe de desinfectarse bien”, señala.
El pan “es un producto que debe tratarse de la mejor manera para garantizar la salud de los consumidores”, dice José.

Este salvadoreño está seguro que con su labor está aportando a evitar que avance la propagación del virus en el país. Para él, lo importante es respetar la cuarentena y seguir las medidas de higiene. Lo que no puede es negarle el sustento a su familia y el vital pan a sus clientes.
Hasta el 7 de abril a las 11:22 de la noche, la situación nacional de COVID-19 indica que hay 93 casos confirmados, 5 fallecidos y 9 casos recuperados, según la web oficial del Gobierno.
Hay que “obedecer a las autoridades y llevar con calma todo, no alarmarse para poder vivir más tranquilamente en lo que pase esta pandemia”, recomienda este guanaco.